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Brasil y Paraguay establecieron relaciones diplomáticas en 1844 con el nombramiento de José Antonio Pimenta Bueno como encargado de negocios de la misión diplomática brasileña ante el gobierno de Paraguay. Entre 1864 y 1870, Paraguay y la Triple Alianza, compuesta por Brasil, Argentina y Uruguay, lucharon entre sí en el mayor conflicto armado entre países de América del Sur. En 2020, se conmemorará el 150 aniversario del fin de la guerra paraguaya, y Paraguay es ahora el socio fundamental de Brasil en la región.
Construir una relación mutuamente beneficiosa y equilibrada con Paraguay es esencial para el logro de los objetivos de promover la integración política, económica y física del continente. El acercamiento bilateral es una prioridad para Brasil y contribuye a la estabilidad democrática y al desarrollo económico y social de la región. Brasil y Paraguay también son los primeros socios en el MERCOSUR: ambos son miembros de pleno derecho y fundadores del bloque y trabajan juntos en los esfuerzos en curso para realinear el bloque a los propósitos originales del Tratado de Asunción (democracia y derechos humanos), con énfasis en impulsar el mercado interno del bloque y fortalecer la agenda de negociación externa.
Paraguay es un país con gran potencial de crecimiento y de intensificación de las relaciones económicas con Brasil. El tamaño de su territorio es de aproximadamente 400 mil km² con una población de 7 millones de habitantes. Brasil y Paraguay comparten una frontera de 1,339 kilómetros, la cuarta extensión fronteriza más grande dentro de los límites brasileños. Según los datos del Fondo Monetario Internacional, Paraguay creció 4.4% en 2018, un nivel por encima del promedio regional. El comercio exterior de Paraguay es altamente integrado y complementario al de los países vecinos, especialmente Brasil. Brasil es tradicionalmente el principal socio comercial de Paraguay. En 2018, absorbió más del 30% del total de las exportaciones paraguayas (considerando la energía de Itaipú no consumida por Paraguay y comprada por Brasil) y suministró aproximadamente el 22.5% de sus importaciones.
El acercamiento entre Brasil y Paraguay se acentuó con la construcción del puente Amistad (Amizade), sobre el río Paraná, inaugurado en 1965. Este puente conectó Paraguay, por carretera, con el Océano Atlántico, y proporcionó acceso a una opción más competitiva para vender su producción, un factor importante para un país mediterráneo. Otro hito importante fue la construcción de la central hidroeléctrica de Itaipú, inaugurada oficialmente en 1984. Itaipú Binacional es el mayor generador de energía limpia y renovable del planeta y representa aproximadamente el 15% de la energía consumida en Brasil y el 86,4% del consumo paraguayo.
Actualmente, Brasil y Paraguay buscan mejorar su infraestructura común, con la financiación, a través de Itaipu Binacional, del Segundo Puente sobre el río Paraná, entre Foz do Iguaçu (PR) y Presidente Franco, y el Puente sobre el río Paraguay, entre Oporto Murtinho (MS) y Carmelo Peralta. Ambos puentes permitirán una mayor integración entre sus economías e impulsarán el comercio exterior en América del Sur.
Brasil y Paraguay tienen como prioridad común la lucha contra el crimen organizado transnacional. Conscientes de que las organizaciones criminales cruzan las fronteras, ambos gobiernos mantienen una estrecha cooperación en las áreas de seguridad e inteligencia, habiendo logrado resultados positivos en la incautación de armas, la detención de delincuentes y la lucha contra el contrabando y el tráfico de drogas.
Entre 2002 y 2018, el flujo comercial bilateral aumentó de US$ 942 millones a US$ 4 mil millones, lo que corresponde a un incremento de más del 300%. En el mismo período, las exportaciones brasileñas a Paraguay aumentaron de US$ 559 millones en 2002 a US$ 2.9 mil millones en 2018. Los flujos de inversión entre Brasil y Paraguay han aumentado en las últimas décadas, y ha habido un creciente interés de las empresas brasileñas en producir en Paraguay. Brasil ya es el segundo país con el mayor stock de Inversión Extranjera Directa (IED) en Paraguay, con un total de US$ 970 millones en 2018.
Los lazos sociales y humanos que unen a Brasil y Paraguay crean puentes de diálogo e intercambio de experiencias en diferentes áreas. La gran comunidad brasileña que vive en el país vecino, estimada en 330 mil personas, constituye la segunda comunidad más grande de nacionales en el extranjero.
Explicación paso a paso:
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