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Actualmente el Perú se siente orgulloso por haber logrado un desarrollo socio económico considerable, por haber logrado grandes acuerdos con potencias mundiales, sin embargo no trata de reflexionar sobre el tan conocido tema de la crisis de valores en nuestra patria, como aquella constante que nunca deja de ser y estar. Y, que muchas veces no logramos identificar si forma parte de nuestra idiosincrasia, por esperar que otros solucionen nuestras problemas o simplemente porque debamos encarnar las palabras del vate del dolor humano, nuestro poeta César Vallejo, cuando dijo: “Hermanos, hay aún mucho por hacer…”.
Desde que nos enseñan, que lo primero es lo que tienes y no lo que eres, ya estamos fallando en un pilar fundamental de una sociedad con valores. No solo a nivel de la juventud, sino a todos niveles, actualmente el sistema va encaminado a suprimirnos como seres sensibles, pensantes y reflexivos, solo nos consideran simples consumidores, de ahí que los valores de la persona tanto moral como éticos, no tengan validez. Un ejemplo claro que podríamos tomar es el sonado caso de la pastilla del día siguiente; ya no existe educación sexual, en general, el estado ya no se preocupa por la educación sino únicamente por la corrección: “Comete el error, lo corriges y te olvidas de lo ocurrido”. Entonces, ¿Qué está pasando? ¿Por qué deambulan de esta manera los que están llamados a construir el futuro, es decir los jóvenes? Los padres se lamentan, tiran la toalla y, en el peor de los casos, conceden a sus hijos cuanto piden.
Respuesta:Desde que nos enseñan, que lo primero es lo que tienes y no lo que eres, ya estamos fallando en un pilar fundamental de una sociedad con valores. No solo a nivel de la juventud, sino a todos niveles, actualmente el sistema va encaminado a suprimirnos como seres sensibles, pensantes y reflexivos, solo nos consideran simples consumidores, de ahí que los valores de la persona tanto moral como éticos, no tengan validez. Un ejemplo claro que podríamos tomar es el sonado caso de la pastilla del día siguiente; ya no existe educación sexual, en general, el estado ya no se preocupa por la educación sino únicamente por la corrección: “Comete el error, lo corriges y te olvidas de lo ocurrido”. Entonces, ¿Qué está pasando? ¿Por qué deambulan de esta manera los que están llamados a construir el futuro, es decir los jóvenes? Los padres se lamentan, tiran la toalla y, en el peor de los casos, conceden a sus hijos cuanto piden #orgullosodenoserperuano