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Respuesta:
La certificación de la madera es un proceso que da lugar a una declaración escrita (un certificado) que acredita el origen de la madera sin elaborar y su situación y/o sus características, en muchos casos previa validación por un tercero independiente. El objeto de la certificación es que quienes la adoptan puedan contrastar sus prácticas de ordenación forestal con las normas estipuladas y demostrar su cumplimiento. La certificación de la madera puede servir también para validar la afirmación de un productor de que aplica prácticas respetuosas del medio ambiente o para proporcionar datos contrastados de forma objetiva sobre los productos madereros y el bosque del que proceden, datos que normalmente no aportan ni el productor ni el fabricante. La certificación de la madera consta de dos elementos fundamentales: la certificación de la sostenibilidad de la ordenación forestal y la certificación de los productos. La certificación de la ordenación forestal abarca el inventario forestal, la planificación de la ordenación, la silvicultura, el aprovechamiento, la construcción de carreteras y otras actividades conexas, así como las repercusiones ecológicas, económicas y sociales de las actividades forestales. En la certificación de productos se hace un seguimiento de la madera en rollo y de los productos madereros elaborados a través de las distintas fases del proceso de suministro. La certificación de la ordenación forestal se realiza, por lo tanto, en el país de origen, y la certificación de productos cubre el proceso de suministro a los mercados nacionales y de exportación.
En consecuencia, el objetivo de la certificación es establecer un vínculo entre el consumidor que desea favorecer los productos elaborados de forma responsable, tanto desde el punto de vista ecológico como social, y los productores y la materia prima de la que proceden dichos productos. Esto implica entre ellos varias suposiciones, que:
es posible influir en los hábitos de compra del consumidor diferenciando productos similares en función de sus características ecológicas y/o sociales;
es posible influir en el comportamiento del productor a través de señales del mercado que responden a preocupaciones de carácter ecológico y/o social;
las ventajas derivadas de esa diferenciación de productos supondrán un incentivo económico suficiente para que los productores adopten prácticas más adecuadas de ordenación;
la internalización de las preocupaciones de carácter ecológico y social se traducirán en un incremento de la eficiencia y de la competitividad.
Explicación:
muy buena jeje
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La certificación de la madera es un proceso que da lugar a una declaración escrita (un certificado) que acredita el origen de la madera sin elaborar y su situación y/o sus características, en muchos casos previa validación por un tercero independiente. El objeto de la certificación es que quienes la adoptan puedan contrastar sus prácticas de ordenación forestal con las normas estipuladas y demostrar su cumplimiento. La certificación de la madera puede servir también para validar la afirmación de un productor de que aplica prácticas respetuosas del medio ambiente o para proporcionar datos contrastados de forma objetiva sobre los productos madereros y el bosque del que proceden, datos que normalmente no aportan ni el productor ni el fabricante. La certificación de la madera consta de dos elementos fundamentales: la certificación de la sostenibilidad de la ordenación forestal y la certificación de los productos. La certificación de la ordenación forestal abarca el inventario forestal, la planificación de la ordenación, la silvicultura, el aprovechamiento, la construcción de carreteras y otras actividades conexas, así como las repercusiones ecológicas, económicas y sociales de las actividades forestales. En la certificación de productos se hace un seguimiento de la madera en rollo y de los productos madereros elaborados a través de las distintas fases del proceso de suministro. La certificación de la ordenación forestal se realiza, por lo tanto, en el país de origen, y la certificación de productos cubre el proceso de suministro a los mercados nacionales y de exportación.
En consecuencia, el objetivo de la certificación es establecer un vínculo entre el consumidor que desea favorecer los productos elaborados de forma responsable, tanto desde el punto de vista ecológico como social, y los productores y la materia prima de la que proceden dichos productos. Esto implica entre ellos varias suposiciones, que:
es posible influir en los hábitos de compra del consumidor diferenciando productos similares en función de sus características ecológicas y/o sociales;
es posible influir en el comportamiento del productor a través de señales del mercado que responden a preocupaciones de carácter ecológico y/o social;
las ventajas derivadas de esa diferenciación de productos supondrán un incentivo económico suficiente para que los productores adopten prácticas más adecuadas de ordenación;
la internalización de las preocupaciones de carácter ecológico y social se traducirán en un incremento de la eficiencia y de la competitividad.
Explicación:
muy buena jeje