Respuestas
Una de las preocupaciones que surgen al pensar en la crisis ambiental actual es que el hombre ha ido perdiendo control sobre el entorno en el que vive. El espacio, cada vez más urbanizado, hace necesario realizar importantes procesos de adaptación, aunque también es susceptible de ser transformado para hacerse más sostenible. Se trata de una realidad que estimula a repensar las relaciones entre sociedad y espacio. En este documento se emprenderá un recorrido sobre el papel del espacio y del medio ambiente en la literatura sociológica, pues su importancia se ha acrecentado a partir del giro espacial que han experimentado los estudios sociológicos sobre el fenómeno urbano en las últimas décadas. En particular, con esta revisión se pretende investigar cómo han respondido los autores a la pregunta: ¿en qué medida el espacio es efecto o causa de la configuración social de la ciudad? La problemática ha estado presente en toda la tradición intelectual, filosófica, científica y sociológica interesada en el modo de configuración física de las sociedades humanas y, en particular, entre los antecesores del ecologismo actual, que han dado relevancia al papel del espacio en la realidad de los seres vivos.
El medio ambiente natural desempeña un papel fundamental en la localización y distribución de población en el mundo y en la forma como esa población se organiza. En tal sentido, los factores clima, fertilidad de los suelos, temperatura, precipitaciones, etc., actúan como principios ecológicos que determinan la distribución de las especies vegetales y animales en la superficie de la tierra. En la medida en que diferentes pueblos pueden adaptarse o vivir en medios naturales con características comunes, pueden adoptar actitudes socioculturales o patrones de vida muy similares.
Así, por ejemplo, el Sahel es caliente y seco, con muy escasas precipitaciones anuales, lo que confiere a la agricultura un carácter claramente marginal, y --aunque ese clima permite la manutención de rebaños de diferentes especies-- la escasez de las lluvias y la sequedad obliga a los pueblos de la región a una trashumancia permanente, situación más acentuada en el Sahara. Por lo tanto, los diferentes pueblos del área han tenido que adaptarse a condiciones ambientales muy específicas, con el resultado de que sus sistemas socioculturales tienen aparentemente gran similitud.