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Respuesta:
El cambio
No está afuera… El cambio está dentro de nosotros, dentro de cada uno. Inicia dentro del útero materno… Incluso antes de la unión del ovulo y el espermatozoide.
Nos hemos acostumbrado a la violencia, es nuestro día a día, los gritos, insultos, violaciones, asesinatos, golpes, amenazas, vejaciones, destrucción, guerra… Nuestros niños reciben el día que nacen, golpes, presión, falta de respeto, maltrato, frialdad, separación de la madre, aislamiento, tortura, pero a nuestros ojos lo hacen ver normal, nos dicen que así debe ser… Pues no, eso no es normal y existe otra manera de llegar y crecer en este mundo!
Mi voz y mi propuesta es un granito de arena que, puede unirse a más y crear un cambio real y tangible. No estoy sola, somos muchos quienes, desde nuestro más profundo ser, nos hemos dado cuenta, en donde inicia el problema y en ese mismo inicio se puede hacer el cambio, en ese punto está la solución, en el origen de la vida.
Sanadores, doulas, parteras, educadoras perinatales, terapeutas espirituales, artistas, y muchos más, dedicamos nuestras vidas a compartir, cada uno desde donde está, una opción amorosa, respetuosa, consciente, informada, a cada familia y persona que llega a nosotros, buscando caminos para traer a sus hijos al mundo, para gestarlos y criarlos de una forma distinta, sin la violencia que nos hacen creer natural.
Danza Arrullo ofrece una conexión profunda desde que desean concebir a su bebé, esa conexión se fortalece durante la gestación, donde también te brinda herramientas para reconocer y confiar en tu sabiduría y la de tu bebé, esas herramientas y confianza te ayudan a tener un parto informado, amoroso, respetuoso y armónico. También durante el post parto a través de la danza, la música, la escucha, miradas y corazón a corazón, te acompaña mientras esa conexión profunda crece y se expande.
Y para que nos sirve todo esto? Para transformar la esencia que nos acompaña toda la vida, para que las generaciones que llegan, vean el mundo con otros ojos, con corazones sin heridas, con esperanza, con amor y respeto por todo lo existente, para que al crecer, sus decisiones sean pensando, en lo mejor no sólo para ellos, sino para todos los seres y que la violencia deje de ser parte de lo cotidiano. Seres sensibles, conscientes y enraizados a la tierra.
Ese es mi rezo y mi acción para contribuir a un cambio real.
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