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Respuesta:
.- Sentarse correctamente al volante
Lo primero antes de arrancar el coche es sentarte correctamente al volante, ya que la postura influye mucho en tu seguridad. Debes regular la distancia del asiento al volante, la altura, la inclinación del respaldo, el volante y el reposacabezas, éste último muy importante para evitar el temido latigazo cervical por una colisión.
2.- Abrocharse (y que se abrochen) el cinturón
Imprescindible, antes de ponerte en marcha, es abrocharte el cinturón de seguridad, y hacer que el resto de ocupantes también lo haga. ¿Sabes que reduce el riesgo de muerte en caso de accidente hasta en un 80%? Su uso es obligatorio en los asientos delanteros y traseros. Y si tienes que viajar con niños, éstos tienen que ir en un sistema de retención homologado para su peso y altura.
3.- No utilices el móvil dentro del coche
Las distracciones en la conducción te pueden jugar una muy mala pasada. Según datos de la DGT, aparecen como factor de riesgo en un 30% de los accidentes con víctimas. Y aquí el teléfono móvil tiene mucha culpa. Conducir y utilizar el Smartphone es totalmente incompatible. Siléncialo y guárdalo en la guantera o en un bolso. No hay nada tan urgente como tu propia vida o la de los demás.
4.- Si conduces no consumas alcohol y/o drogas
El consumo de alcohol y drogas están entre los motivos principales de accidente de tráfico. Las drogas y el alcohol reducen la capacidad de reacción y de calcular distancias, provocan problemas de coordinación, somnolencia, alteraciones de la vista… y, sobre todo, un exceso de confianza. Si esto lo asocias a una baja experiencia al volante, el riesgo se multiplica. Si conduces, nada de alcohol y drogas, y si tomas algún medicamento que pueda afectar a la conducción, como los del tratamiento de la alergia, consulta con tu médico y con tu farmacéutico.
5.- Precaución ante ciclistas, peatones o motoristas
Son los usuarios más vulnerables con los que te puedes encontrar en las vías urbanas e interurbanas. La tarea de conducir requiere de toda nuestra concentración, más aún cuando circulas por ciudad donde la complejidad es mayor debido a la densidad del tráfico y a los muchos usuarios que comparten las calles.
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