una leyenda de chitaga​


jose432106: coronita para mi
alembertflores67: nu
alembertflores67: es para miau
jose432106: oke6y
alembertflores67: v:
jose432106: ._.
alembertflores67: .-.

Respuestas

Respuesta dada por: alembertflores67
1

Respuesta:

holaaa!! sígueme...

Explicación:

Por el año de 1800 recién fundado el pueblo de Chitagá, caserío pequeño, no había párroco en esa época. El padre administraba las parroquias de Cácota y Chitagá, acostumbraba rezar el rosario en forma solemne y piadosa, la gente del pueblo dejó de asistir al rosario porque se les aparecía un espanto.

El padre ante la incertidumbre pregunto? ¿qué está pasando? Los moradores le contaron lo que ocurría. El padre invitó a unas personas para ir al pie de la montaña partieron para el sitio, llevaron una capa negra y el Santo Cristo bendito y a la vez rezaban hasta llegar allí el padre dijo miren hacia atrás y pronunció estas palabras "Alma perdida, te condeno a ahuyentares del pueblo y dejar la gente en paz, por cuarenta años, hacia las montañas del Quemao ... Donde no haya latido de perro y cantar de gallo, ni llanto de niño".Años más tare volvió aparecer en los caminos y en el pueblo, asustado a varias personas convirtiéndose en un esqueleto de gran tamaño.

Tradición oral: Ildefonso Solano Villamizar

Respuesta dada por: jose432106
2

Respuesta:

El Borracho Leyenda  

En cierta ocasión en un barrio de la población de Chitagá, más exactamente, en el "puerto" existía una gran cruz que había sido colocada por los vecinos de este lugar en agradecimiento a las benditas almas del purgatorio. Había un muchacho que vivía borracho. La madre preocupada por el juicio de su hijo resolvió rezarles a las benditas almas del " purgatorio, quienes acudieron a su súplica".  

El muchacho embriagado salió para su casa y al llegar a la esquina vio que bajaba una procesión y se detuvo frente a él, llevándolo hasta su casa, dejándolo en el andén, mientras su mamá abría rápidamente la puerta y su hijo cayó privado en la mitad.

2 leyenda

La Barbacoa (Vereda Burgua) Leyenda  

 

Hace muchos años cuando la Hacienda Burguá; de jurisdicción territorial de las veredas Burguá y Piedras pertenecía al clan Higuera, ilustres personas pertenecientes a familias distinguidas de "el cerrito Santander"; uno de los mayordomos de aquella época narraba esta leyenda: Siguiendo el camino real que del puente del Frayle subía a la colmenita de ahí bajaba a puente de tabla; luego pasaba por Pinchote, vega Rica, después de la chinela sobre la cañada carbonal no había ningún puente sólo unos palos atravesados, el camino estrecho rodeado de maleza.  

 

Aunque fuera de día daba miedo pasar, pues era un lugar demasiado miedosoy no sin razón; pués, en tiempo de ánimas o cuaresma nadie se sentía con valor de transitar por allí entre las 6 de la tarde y las 4 de la madrugada. Testimonio fidedigno del finado Rumaldo aseguraba que una Barbacoa que aparecía atravesada en el estrecho sendero consternaba y acobardaba a los más berracos.  

 

Había uno de mis patroncitos que por cierto era mujeriego Y enamorado y donde quiera que había chinas bonitas allí estacionaba y como cuando esto sucedió no había carretera central del norte. Viajaba a caballo desde el Cerrito hasta aquí; y en visitas que vienen y charlitas que van se le olvidaba a tal Don Juan la noción del tiempo . Tal vez en una de aquellas tenebrosas y tétricas noches en el sitio que relaté y casualmente cuando pasaba la cañada el caballo se detuvo en seco, un perrito guardián que siempre lo acompañaba temblaba y aullaba debajo de la bestía, motivos suficientes para que el apuesto caballero se incorporara de tan tremenda borrachera que llevaba, un escalofrío en todo el cuerpo, la lengua vuelta bola, los pelos de punta ya que un murmullo de ultratumba y unas manos yertas lo agarraban y lo abatanaban en el pozo. Ya por la madrugada estaban preocupados por que el patrón no había llegado y había quedado a llegar el día anterior; uno de los cuidanderos aperó una bestia y salió en su búsqueda.  

 

La sorpresa fue terrible al llegar a aquél sitio y ver al caballo sin jinete, el perrito escondido dentro de un hojarascal siguiendo el rastro encontró a su estimado patrón Yerto, tan pálido como un difunto, los dientes trabados y maltratado todo su cuerpo. No hallaba que hacer en ese instante de pronto se acordó del Rancho de Domitila y empezó a pedir ayuda; ella acudió hicieron grandes esfuerzos por revitalizarlos; poco a poco y a medida qué rayaba el sol y con ayuda de botellas con agua caliente reaccionó favorablemente; seguidamente le hicieron masajes, flexiones de los músculos y ya lúcido lo llevaron a la casa de la hacienda; allí fué dónde narró la terrible pesadilla acaecida en la noche anterior. Este suceso trascendió preocupantemente a los pocos habitantes de aquella época ya que por ese tiempo sólo vivían cuatro familias. La divulgación fue extensa todavía se recuerda ese suceso y hay quienes no se atreven a transitar en altas horas de la noche sobre todo en tiempo, donde según aseguran reinciden los acontecimientos.  

 

La comunidad actual respeta la leyenda, inclusive le han agregado más teoría pues unos comentan que la ven bajar chorro a bajo sostenida por cuatro cargadores (hombres) y éstos a su vez portan antorchas encendidas. Más de cuatro borrachitos cuando se les hace la noche y pasan por ese lugar y recuerdan lo acontecido restablecen su sentido y agilizan el paso aunque muchas veces las piernas se les vuelven como de lana y recorren dos pasos para adelante y diez de para atrás.

Preguntas similares