Respuestas
Respuesta:
La manifestación clínica principal es la presencia de sueños violentos en los que el paciente se siente amenazado o atacado por personas o animales.
Durante estos sueños el individuo es capaz de visualizarse defendiéndose y/o atacando a sus agresores. Además, en esos instantes puede desplegar una conducta, normalmente breve, compleja y vigorosa, que provoca lesiones, tanto al paciente, como al compañero de cama.
La conducta anormal incluye, gritos, insultos, pataleo y golpes indiscriminados con brazos y piernas. Al despertar existe un retorno rápido a la situación de vigilia plena y el paciente puede comentar un sueño vívido con contenido violento, coherente con la conducta desarrollada.
Explicación:
Según explica Juan Antonio Pareja Grande, responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid: “El TCSR se caracteriza clínicamente por la presencia de sueños anormales violentos y de conducta compleja, vigorosa, problemática o violenta”. Este trastorno suele concluir, frecuentemente, con resultado de lesiones.
Suele ser más frecuente en hombres mayores de 50 años, aunque también puede afectar a mujeres.