Respuestas
Respuesta:
bre la vida ascética y sobre la educación, y algunas tuvieron una extraordinaria difusión, especialmente la vigésimo segunda, destinada a Eustoquio, sobre la conservación de la virginidad, o la quincuagésimo segunda, sobre la vida de los clérigos. Existe una buena edición bilingüe de las Cartas de San Jerónimo en dos vols. en la «Biblioteca de Autores Cristianos» realizada por Daniel Ruiz Bueno y otra posterior en la misma BAC, también bilingüe y en dos vols., por Juan Bautista Valero (1993 y 1995).
A Jerónimo se debe también la primera historia de la literatura cristiana: los Varones ilustres (De Viris Illustribus), que fue continuada por Genadio de Marsella.9 Fue escrita en Belén en 392, y su título y estructura se inspiran en Eusebio de Cesarea. Contiene breves noticias biográficas y literarias sobre 135 autores cristianos, desde San Pedro al mismo Jerónimo de Estridón. Para los primeros 78 su fuente principal es Eusebio de Cesarea (Historia ecclesiastica); la segunda parte, que comienza con Arnobio y Lactancio, comprende una buena cantidad de informaciones independientes, particularmente en lo que concierne a los autores occidentales.
En el dominio de la hagiografía, se le deben tres vidas de santos: la Vida de San Pablo Ermitaño, la Vida de San Malco el monje cautivo y la Vida de San Hilario. También es preciso señalar que se aproximan al mismo género numerosas evocaciones que hace de «santas mujeres romanas» que él conocía en su Epistolario.
Obra histórica es su Chronicon o Temporum liber, compuesto hacia 380 en Constantinopla; se trata de una traducción al latín de las tablas cronológicas que componen la segunda parte del Chronicon de Eusebio de Cesarea, al que añade un suplemento que cubre el período de 325 a 379. Pese a los numerosos errores tomados de Eusebio y a algunos que añade él, se trata de un valioso trabajo, aunque solo fuera por el impulso que dio a cronistas posteriores, como Próspero de Aquitania, Casiodoro y Víctor de Tunnuna.
Entre sus obras de origen apologético se pueden mencionar:
La Perpetua Virginidad de María, su Carta para Pamachio en contra de Juan de Jerusalem, el Diálogo contra los Luciferianos, Contra Joviniano, Contra Vigilantio, Contra Pelagiano y otras.
En Contra Joviniano, Jerónimo escribe:
El placer por la carne era desconocido hasta el diluvio universal; pero desde el diluvio se nos han embutido las fibras y los jugos pestilentes de la carne animal… Jesucristo que apareció cuando se cumplió el tiempo, volvió a unir el final con el principio, de manera que ya no nos está permitido comer más carne (...) Y por eso os digo, si queréis ser perfectos, entonces es conveniente no comer carne.
Adversus Jovinianum 1,18 y 2,6.
La postura de Jerónimo sobre las relaciones físicas entre hombre y mujer es de rechazo total y absoluto. Este tipo de placeres se consideran pecaminosos e ilícitos incluso entre esposa y esposo dentro del matrimonio: «El hombre prudente debe amar a su esposa con fría determinación, no con cálido deseo (…) Nada más inmundo que amar a tu esposa como si fuera tu amante»[cita requerida].
Biografías y obras literarias hispánicas sobre Jerónimo
Un incunable es la Vita et tránsitus S. Hieronymi / Vida y tránsito de San Jerónimo (Burgos: Fadrique [Biel] de Basilea, 1490 y Zaragoza: Paulus Hurus, 22 de diciembre de 1492). Diversas biografías del santo se incluyeron en diversos flos sanctorum, por ejemplo el de Alonso de Villegas. Un intento más ambicioso fue el de fray José de Sigüenza (1544-1606), prior del entonces jerónimo Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, que escribió en seis libros una clásica Vida de San Gerónimo, Doctor de la Santa Iglesia (1595) que más tarde resumió fray Lucas de Alaejos (Madrid: Antonio Marín, 1766). La obra de Sigüenza fue traducida al inglés (London: Sands and C.º, 1907). Tuvo una versión jocoseria en redondillas: Vida de el doctor maximo de la Iglesia San Geronimo, escrita en redondillas Ioco-serias: sacada de sus mismos escritos... ([S.l.], [s.n.], [16--?]). Asimismo se hicieron diversas comedias de santos; la más conocida es El cardenal de Belén y vida de San Jerónimo de Lope de Vega, que se ha conservado, pero también hubo una anónima Comedia de la vida y muerte de San Gerónimo, editada por Donald
Explicación: