Respuestas
Respuesta:
La peste bubónica, provocada por la picadura de pulgas infectadas, es la forma más frecuente. El bacilo de la peste, Y. pestis, entra en el organismo por la picadura y se desplaza por el sistema linfático hasta el ganglio linfático más cercano, donde se multiplica. El ganglio linfático inflamado, tenso y doloroso se denomina «bubón». En las fases avanzadas de la enfermedad, los ganglios linfáticos inflamados pueden convertirse en llagas abiertas supurantes. La peste bubónica raramente se transmite entre personas. Sin embargo, puede evolucionar y diseminarse a los pulmones, causando una forma más grave de la enfermedad denominada peste neumónica.
La peste neumónica o pulmonar es la forma más virulenta. El periodo de incubación puede ser de tan solo 24 horas. Cualquier persona con peste neumónica puede transmitir la enfermedad a otras personas a través de gotículas respiratorias. En ausencia de un diagnóstico y un tratamiento precoces, esta forma es mortal. Sin embargo, las tasas de curación son altas si la enfermedad se detecta y se trata a tiempo (dentro de las 24 horas posteriores a la aparición de los síntomas).
Explicación:
Medidas de prevención vigentes
- Agramont, del que se conocen muy pocos datos biográficos, escribió en un corto período de tiempo una epístola dirigida a la Paeria en la que avisaba de la necesidad de prepararse para una crisis sanitaria que, en tan sólo seis meses, ocasionó la muerte de un tercio de los habitantes de Lleida. El Regiment de preservació de la pestilencia es un documento singular en el que se compendian diversos métodos, remedios y recetas para prevenir el contagio que todavía hoy son vigentes en la lucha epidemiológica.
- Según el historiador de la Medicina Francesc Cremades, de la Universidad de Alacant, especialista en la obra de Jacme d’Agramont, el médico leridano fue el primero que compuso un tratado de prevención de la peste. “Fueron varios los libros que abordaron el tema de la peste de 1348, pero su Regiment es el primero escrito en catalán y con un ánimo de utilidad pública y el primero de todos los que abordaron la Muerte Negra”.
- Cremades añade que la crisis epidémica de hoy se sigue combatiendo con las mismas instrucciones que D’Agramont dejó escritas, medidas como el confinamiento, la desinfección, la limpieza de calles, la ventilación de las calles y de las casas, todo sigue vigente.