Respuestas
Fase de acumulación de tensión:
El hombre maltratador empieza a mostrarse tenso e irritable, cualquier
comportamiento de la mujer despierta en él una reacción de enfado. La mujer sorprendida intenta hablar con él para solucionar el problema, ver la causa, pero esto solo provoca más enfados en el hombre que la ve como excesivamente dependiente y empalagosa. La mujer, para no molestarle, comienza entonces a no hacer nada, intenta no expresar su opinión porque sabe que él expresará la contraria y entonces habrá “bronca”, también intenta hacer las menores cosas posibles, entra en una fase de inmovilidad, pero esto tampoco salva a la mujer, ya que el hombre la acusará de ser casi un “mueble” que no hace nada, que es una persona anodina y aburrida. Si la mujer se queja él lo niega todo y vuelca la culpabilidad en ella, y esa desigualdad que el hombre ha ido construyendo a lo largo de la relación es utilizada para callar a la mujer. La intenta convencer de que él tiene razón y no ella, que su percepción de la realidad es equivocada, y como ya hemos dicho, la desigualdad creada permite al hombre este comportamiento. Ella acaba dudando de su propia experiencia y se considera culpable de lo que pasa. Esto va a reforzar todavía más el
comportamiento del hombre. Él se distancia emocionalmente, la mujer se asusta pensando que lo va a perder y que si esto ocurre será culpa de ella puesto que no ha sabido conservar su amor. El hombre ya no siente ningún amor y se distancia y cada vez está más irritable. Ella se disculpa una y otra vez, confiando en solucionar así la situación, pero el hombre se harta y siente necesidad de castigarla verbal, físicamente, o de ambas formas a la
vez.
Fase de explosión violenta:
Como su nombre indica, el hombre acaba
explotando, pierde el control y castiga muy duramente a su pareja, verbal o físicamente. La insulta, la golpea, rompe cosas, amenaza con matar a los hijos y a ella, la interrumpe el sueño, la viola... La mujer, que sólo intentaba salvar la
relación, se ve ahora impotente y débil, la
desigual balanza que se ha establecido a lo largo de los años la paraliza. No toma represalias, todo el poder está en él, eso lo ha aprendido muy bien y la mujer
entra en una “indefensión aprendida” que le impide reaccionar.
Fase de “Luna de Miel”:
El agresor se siente muy arrepentido de su conducta (por lo menos las primeras veces), pide perdón, promete cambiar. Y realmente cambia, durante esta fase se convierte en el hombre más “encantador” del mundo, la lleva el desayuno a la cama, la cura las heridas, incluso se hace cargo de las tareas domésticas, le cede todo el poder a ella. La mujer en esta situación se siente en éxtasis, en el poder y a su hombre detrás
responsbilizándose y amándola. Él deja de ponerla tantas restricciones, se relaja un poco y la permite las salidas. Si bebía deja de beber, incluso puede ir a terapia.
La mujer al ver estos cambios piensa que si ha podido dejar la bebida puede dejar de pegarla y piensa de verdad que no volverá a ocurrir, ya que equivocadamente ella relaciona (en un porcentaje muy alto) el maltrato con la ingestión de alcohol, sin pararse a pensar que cuando bebe él no maltrata a todo el mundo, sino sólo a ella.
Escalada de la violencia de género:
Una vez que ha conseguido el perdón de su víctima, se siente de nuevo seguro en la relación, ya la ha recuperado y no tiene que seguir complaciéndola, empieza de nuevo la irritabilidad y los abusos y cuando ella quiere ejercer su recién conseguido poderla castigarla duramente. Cada vez la mujer es más dependiente, cada vez tiene menos energía para luchar (Indefensión aprendida). Es el marido o pareja, y no ella, quien controla estos ciclos y
el que decide cuando se acaba la Luna de Miel. Ella empieza a darse cuenta de que haga lo que haga no puede controlar el comportamiento de su marido, los malos tratos son arbitrarios e indiscriminados. La mujer sólo tiene energías para intentar mantenerse con vida dentro de la relación o para que no se implique a los hijos e hijas. Los ciclos de violencia se van sucediendo hasta que finalmente desaparece la Fase de
“Luna de Miel”.
Respuesta:
CICLO DE LA VIOLENCIA
Acumulación de tensión: son reacciones agresivas del maltratador ante sus frustraciones.
Explosión: descarga incontrolada de la tensión acumulada contra la mujer.
Fase de reconciliación o de Luna de miel: el maltratador pide perdón y promete no volver a ser violento, dando esperanzas de cambio.
TIPOS DE PAREJA:
RELACIÓN IGUALITARIA: Cada parte mantiene la autonomía sobre su propia vida independientemente de su pareja. En común se gestionan las actividades, espacios y tiempos compartidos.
RELACION FUSIONAL: Desaparece la individualidad en la pareja, ésta lo abarca todo. El uso del tiempo, el espacio y las actividades son gestionados por ambos. Es el tipo de relación típica en la fase del enamoramiento.
RELACIÓN DE DOMINIO: Una de las partes ha sometido a la otra, la cual deja de tener autonomía personal. La parte dominante gestiona el tiempo, espacio y actividad de su pareja. Es el tipo de relación machista tradicional.
porfa me das corona?