Por qué la temperatura de las estrellas puede llegar a millones de grados y, sin embargo, existe un límite inferior de temperaturas y no se pueden obtener temperaturas por debajo de 0K o -273,15 °C?
Respuestas
Respuesta:
LAS estrellas, como todos los cuerpos materiales del Universo, están constituidas por átomos.
Un átomo consta de un núcleo, con carga eléctrica positiva, rodeado de electrones, con cargas eléctricas negativas. A su vez, un núcleo atómico está formado por dos tipos de partículas: protones, cargados positivamente y neutrones, sin carga (Figura 15).
Figura 15. Un átomo de litio. El núcleo está formado por 3 protones y 4 neutrones. En estado neutro, el átomo posee 3 electrones.
El calor es una manifestación macroscópica del movimiento de los átomos. Mientras más caliente está un cuerpo, sus átomos se mueven más rápido, chocando continuamente entre sí. Si la temperatura es muy alta, los átomos llegan a "sacudirse" de algunos o de todos sus electrones: se forma, entonces, una mezcla de núcleos atómicos y de electrones libres.
Una estrella es una gigantesca masa de gas incandescente que brilla porque en su centro se producen reacciones de fusión nuclear. La temperatura en el centro de una estrella puede alcanzar decenas de millones de grados.1 A tales temperaturas, los núcleos, desprovistos de electrones, chocan tan violentamente unos con otros que llegan a fusionarse entre sí. Al principio son los núcleos de hidrógeno los que se fusionan para producir núcleos de helio. Como vimos en el capítulo anterior, la masa del núcleo de helio es ligeramente inferior a la masa de sus constituyentes por separado y la diferencia se libera en forma de energía. Este proceso genera la energía que radia una estrella —el Sol, por ejemplo— en forma de luz y calor.
Explicación:
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