Respuestas
Padre nuestro que estás en los cielos, te damos gracias porque nos diste en Santa Paula una imagen viva del Evangelio.
Haz que se sepamos ver en ella la madre que nos enseña con su palabra y nos estimula con su ejemplo, para que podamos imitarla, alcánzanos la fortaleza en las dificultades, la humildad en la verdad, la fidelidad a la gracia, la generosidad en la entrega por amor a ti y a nuestros hermanos los hombres.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a vos!
(repetir tres veces)
¡Oh María, sin pecado concebida, por tu inmensa bondad y tierna misericordia te pido por todos los enfermos que te invocan con confianza! ¡Oh Madre piadosa, a quien la Iglesia llama confiada ¡Salud de los enfermos! Aquí me arrodillo implorando tu poderosa intercesión.
Lo que tantos afligidos obtenían por la palabra y los signos de tu Hijo Jesucristo, lo reciba este querido enfermo ......................, a quien te encomiendo, mediante la aplicación de tu bendita Medalla.
Que su eficacia, tantas veces probada y reconocida en todo el mundo, se manifieste una vez más: para que cuantos seamos testigos de este nuevo favor tuyo, podamos dar testimonio agradecidos y exclamar:
¡El Señor y la Medalla Milagrosa le han curado!