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Con motivo de conmemorarse este 10 de mayo de 2018 un aniversario más de creación del máximo órgano de planificación, preparación y conducción estratégica de las operaciones militares y de asesoramiento sobre las políticas militares, de guerra y defensa nacional, es necesario presentar una breve reseña de su génesis a través de la historia, señalando que mediante Acuerdo Ministerial N° 09 publicado en el Registro Oficial Reservado N° 3.000-R que mantiene la Jefatura del Estado Mayor del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de fecha 20 de abril de 2004, el señor Ministro de Defensa Nacional de la fecha acordó fijar el 10 de mayo como fecha de conmemoración de la creación del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, considerando como antecedente histórico el hecho de que en el Registro Oficial Reservado N° 232-R del 10 de mayo de 1971, se publicó la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas en cuyo Capítulo III, Art. 22, literal b) contempla al Comando Conjunto, como un Organismo Superior de las Fuerzas Armadas. Es a partir de esta fecha 10 de mayo de 1971 que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas inició su vida jurídica, reemplazando a lo que anteriormente se conocía como “Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas”.
Este organismo militar desde sus inicios se constituyó como uno de los Órganos de la Defensa Nacional consolidándose a lo largo de su existencia como el “máximo organismo de planificación, preparación y conducción estratégica de las operaciones militares y de asesoramiento sobre las políticas militares y de guerra”; algo que merece resaltarse es la gran responsabilidad en la planificación del empleo de las Fuerzas Armadas para contribuir al mantenimiento de la defensa del territorio ecuatoriano y de la seguridad nacional.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, durante estos 47 años de existencia, ha demostrado un trabajo tesonero en la conducción estratégica de las Fuerzas Armadas, el planeamiento estratégico militar; y, la delimitación de los espacios geográficos nacionales; la circunscripción territorial prevista para las operaciones; las zonas de seguridad; y, las áreas reservadas, prohibidas y restringidas, tendientes a consolidar la seguridad y defensa nacional, lo que le ha permitido que tenga un constante desarrollo a través de sus órganos operativos; órganos de planeamiento y asesoramiento; y, los órganos técnico-administrativos; permitiendo de esta manera que se convierta en un baluarte nacional dentro de lo que constituye las Fuerzas Armadas como parte de la estructura del Estado Ecuatoriano.
De igual forma ha contribuido en forma permanente a la construcción de la Agenda Política de la Defensa Nacional de acuerdo a la planificación prevista para tiempo de paz, de conflicto y/o guerra.