Respuestas
Hola.
Explicación:
Esta es la historia:
Nunca olvidaré aquel día, en el que libré al cielo de los malhechores. Así es, ese día, me convertí en tornado, y les demostré a esas nubes, que ellos no son dueños de nada. La historia empieza así:
Era un día tranquilo, el sol brillaba y yo soplaba suavemente. me gusta sentirme libre como el viento, pues claro, yo soy el viento! Hasta el momento, estaba muy contento, pero me topé con las nubes. Me habían advertido de pasar por ese lugar, porque dicen que esas nubes, molestan a todo ser que pasen por su "territorio". Yo pienso que no es así, el cielo es de todos, y cada uno puede disfrutar de el, pero nadie se atrevía a decirles eso a las nubes. Y claro, se me pasó por alto que estaba pasando en su "territorio", y vinieron.
Era la primera vez que los veía, sinceramente, pensaba que eran nubes chicas, pero no, eran nubes hombres. Y parecía que no me iban a dejar irme tan fácil. Seguramente pensarán, "pero eres el viento, se supone que puedes esquivarlos". Bueno, en realidad no, solo puedo hacerlo cuando estoy tranquilo, y en ese momento, estaba muy asustado!
Entonces, me dijeron:
-¡Ey tú! ¿¡Acaso no sabés que este es nuestro territorio!?
-Eh, sí, perdonen, no fue mi intención invadir su terreno, ahora mismo me voy- les dije, y estaba por irme, pero...
-Espera un momento! ¿Crees que te dejaremos irte tan fácil? Antes de irte, recibirás un castigo- me dijo con tono amenazador una de las nubes
-¿¡Ca-castigo!?
-Sí! Vengan chicos! Mostrémosle a este intruso quién manda
-¡No por favor!
Y me golpearon tan fuerte, que sería difícil describirlo. El punto es, que en ese momento, sentí una furia que nunc antes había sentido! Entonces, de la nada, me transformé en un tornado.
Entonces, les dije a esas nubes:
-¡¡¡Fuera de aquí!!! ¿Quiénes se creen que son para venir a invadir el cielo? El cielo les pertenece a todos, no solo a ustedes. Así que mejor vayanse si no quieren enfrentar mi furia!
Su líder, no me creyó, y dijo:
-¡Oh vamos chicos! No me digan que le tienen miedo, vamos ya lárgate de aquí, no eres nadie para mandarnos.
-¿A sí?- y fui hacia el, y apenas lo toqué, se desvaneció.
-¡¡¡AH!!!- gritaron las otras nubes
-Váyanse de aquí, y no quiero volver a verlos, ¿entendido?
-¡¡¡Si!!!
Y desde ese día, el cielo es de todos, gracias a mi furia, pude convertirme en el tornado más potente que pudo existir, y pude echar del cielo a esas nubes.
FIN
Espero que te haya servido.
Atte: Juli