Respuestas
Respuesta:
L]a medida de la Tierra ha sido un objetivo científico de primer orden desde que el pensamiento racional inició un desarrollo autónomo buscando explicaciones en la propia naturaleza o mundo real; es decir, desde el surgimiento de la Filosofía y de la Ciencia. Es fácil entender que han sido varias las disciplinas implicadas en el intento, aunque queremos destacar el papel de la geografía.
La tesis que cobra fuerza con el desarrollo de nuestro trabajo es que la propia medida de la Tierra fue el proceso constituyente de la geografía como disciplina científica. A un discurso descriptivo ya ampliamente desarrollado en el siglo V a.C., con la obra de Herodoto, por ejemplo, se une en paralelo el curso de una geografía matemática que reconoce sus fuentes y tributarios en la observación astronómica y en el descubrimiento del concepto y cálculo de la latitud. Para entonces, cuando Aristóteles enseñaba a sus discípulos el uso de un primitivo astrolabio y les mostraba que en un eclipse de Luna, en la superficie de ésta, se reflejaba la curvatura de la Tierra como cuerpo esférico que era, ya estaba en marcha el gran programa científico que implicaba a toda la ciencia griega. Nadie de forma explícita y unitaria formuló tal programa, pero fue real. En torno al conocimiento de la Tierra se desarrollaron cinco líneas de investigación.
1ª.Su posición en el Cosmos. Formulaciones geocéntricas, geoestáticas y otras alternativas. Primeras intuiciones heliocéntricas.
2ª. Debate y propuestas a favor de la esfericidad después de la hipótesis pitagórica contenida en sus afirmaciones sobre la existencia de antípodas.
3ª. Tras la forma, se suceden las indagaciones sobre su tamaño. El propio Aristóteles nos proporciona las primeras medidas.
4ª. Las primeras percepciones, muy inciertas, sobre el tamaño abren el camino a las hipótesis sobre la configuración, o reparto de tierras y mares. Fue Sócrates, momentos antes de morir, quien habló en genial intuición de la existencia de ecúmenes múltiples.
5ª. Los referentes astronómicos y las relaciones matemáticas y geométricas que servían para medir la Tierra también eran aplicables para su representación. El primer desarrollo de una cartografía científica forma parte igualmente del propio desarrollo de la geografía matemática.