Asignatura: Ciencias Sociales
Autor: sheilasantos
hace 7 años

sierras de la cordillera oriental

0arianix0: hay nu esa no era la respuesta

0arianix0: Las aguas están muy turbias y las llamas no la quieren beber”, nos cuenta Gregorio Isla, comunero de San Mateo de Huanchar, refiriéndose a la contaminación del caudal del río Rímac, según denunció a mediados de junio -mediante un informe periodístico- el diario

0arianix0: Pese a lo lejano que puede sonar la historia de Gregorio Isla, debemos tener presente que el “río hablador” abastece el 77% del agua que bebe Lima. Sin embargo, recibe 3.189 litros de desagües y residuos industriales por segundo[1]. Es decir, no sólo son sus llamas quienes se ven afectadas, sino también todos los que somos abastecidos de agua a través de dicha cuenca.

0arianix0: Un día después, el martes 14, el mismo diario señaló que actualmente existen impedimentos legales para poder sancionar a las mineras que contaminan los ríos; concretamente, los Decretos Supremos 023-2009-MINAM[2] y 010-2010-MINAM[3]. Sin embargo, el problema va más allá de los plazos de adecuación otorgados por las normas