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Respuesta:
Ser parte de un sistema y una cultura democráticos significa muchas cosas de las cuales los ciudadanos no siempre son plenamente conscientes.
La democracia trae consigo, como sus fundamentos, la defensa de los valores y los principios de libertad, el pluralismo, los derechos humanos y el Estado de Derecho. Desde la educación podemos, y debemos, transmitir estos derechos individuales y políticos a las personas, con el fin de desarrollar ciudadanos críticos, responsables y activos.
Educadores y responsables políticos pueden llevar a cabo una serie de acciones, desde sus respectivos campos de actuación, con el objetivo de formar a los miembros de la sociedad, sensibilizándoles ante los diferentes problemas sociales y sus al desarrollo de posibles soluciones.
La Educación para la ciudadanía se presenta como una poderosa herramienta que mantiene a las personas informadas, incluyendo a niños, jóvenes y adultos, preparándoles para una vida democrática. Para ello, es necesaria una constante revisión de políticas educativas, reformas y estrategias, encaminadas al desarrollo de una cultura democrática.
El objetivo principal sería educar a ciudadanos del futuro, formándoles como “buenos” ciudadanos: personas responsables, activas y respetuosas con los demás en su edad adulta.