• Asignatura: Castellano
  • Autor: jaunty
  • hace 7 años

Galope de esqueletos

Esa noche el viento se había dormido antes que nosotros, fuera del bosque donde pernoctábamos. Fue Facón Grande, el capataz de tropillas, quien nos llamó la atención con un vivo gesto de cabeza:

-¿Oyeron? -dijo ladeando una oreja hacia la umbría.

El Largo y yo nos pusimos a escuchar; al cabo de un rato solo percibimos el rumor de un gran pájaro blanco que cayó deshaciéndose entre el follaje.

-Son los cuajarones de nieve que se caen de los árboles -dijo con desgano al Largo.

-No, es el tranco de un caballo en los envaralados -rectificó Facón.

Nos pusimos de nuevo a escuchar; pero otra vez volvimos a percibir sólo el ruido de los trozos de nieve caían triturados desde las altas copas de los robles.

Todos estábamos acompañándonos en torno a la hoguera que abría y cerraba con sus llamas el corazón del robledal. Los caballos triscaban hojillas tiernas en la linde oscilante de la luz de las llamas; los perros dormitaban con sus hocicos enterrados en la ceniza, y nosotros fumábamos un cigarrillo apenas terminada nuestra frugal merienda.

El fuego ya había derretido nieve en su derredor, y el rostro mojado de la tierra se asomaba cordial después de tantos meses de ver sólo una costra blanca uniformando todas las cosas.

Aquel invierno había sido largo y cruel en toda la extensión de la Patagonia.

En Iemisch Aike, hubo necesidad de arrear grandes manadas de yeguas salvajes para abrir senderos en las nieve y poder rescatar los piños de ovejas que habían quedado atrapadas en los campos altos, de veranada, con la caída de prematuras nevadas.

Con todo, fue imposible sacar unos trescientos vacunos metidos en las estribaciones andinas más altas, y ahora, a comienzos de primavera, íbamos en su búsqueda.




ALGUIEN PUEDE HACER UNA CRITICA DE ESE TEXTO POR FAVOR

Respuestas

Respuesta dada por: RaizaSKZ
0

sisi

en un momento vuelvo ;-;


jaunty: que
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