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El Coloso era una representación del dios Helios, medía 32 m de altura y estaba hecho de planchas de Bronce con estructura de acero.
El Cristo Redentor tiene una altura de 38 m y una estructura de hormigón armado.
La perspectiva desde el mirador del Corcovado es superior, aunque la visión del Coloso dorado, reflejado por el sol cuando se entraba en el puerto de Rodas, debía ser sobrecogedora. Por ello me inclino por el Coloso, pese a que víctima de un terremoto sólo se mantuvo en pie durante 66 años.
Las dimensiones de La Gran Muralla son abrumadoras, 8851 Km de longitud, por lo que podríamos pensar en una victoria fácil, pero El Faro tenía 134 m de altura, un auténtico rascacielos que aguantó de pie desde el siglo III a.C hasta el siglo XIV d.C.
Encuentro en la muralla una maravilla estéticamente muy sobria, no deja de ser una fortificación militar, y su longitud la hace incómoda de visitar. Por estas razones he de decantarme a favor de la majestuosidad del Faro de Alejandría.
Los Jardines de Babilonia, datados sobre el año 600 a.C, tenían fama de una belleza incomparable y su existencia ha estado siempre rodeada de misterio y leyenda. Se cuenta que fueron creados por el rey Nabucodonosor II para que su amada no echase de menos su tierra natal.
Hasta aquí todo nos haría pensar en una clara victoria babilónica, salvo por un grandísimo problema. No se ha conseguido demostrar fehacientemente si la existencia de los jardines fue real. Dicha incertidumbre me hace tomar partido por la legendaria Machu Pichu, un auténtico milagro arquitectónico situado a 2438 m sobre el nivel del mar y provisto de unas vistas fascinantes.
Se trata de una comparación complicada. El Taj Mahal tiene ese toque blanco impoluto que le hace parecer una perla y está rodeado por el exotismo de la india, pero la realidad es que es más pequeño de lo que parece, 55x55m, similar al de la catedral de León, aunque también deberíamos de valorar sus edificios secundarios.
En contraposición las dimensiones del templo de Artemisa, 115x55 m, resultan enormes, pensemos que es más del doble que el actual Partenón, 70x31 m, y estaba provisto de 127 columnas. En su interior albergaba diversas obras de arte, esculturas, pinturas y columnas recubiertas de oro y plata.
Ante la duda me veo obligado a recurrir a las palabras de Antípado de Sidón y declarar al Templo de Artemisa como ganador de este lance.
"He posado mis ojos sobre la muralla de la dulce Babilonia, que es una calzada para carruajes, y la estatua de Zeus de los alfeos, y los jardines colgantes, y el Coloso del Sol, y la enorme obra de las altas Pirámides, y la vasta tumba de Mausolo; pero cuando vi la casa de Artemisa, allí encaramada en las nubes, esos otros mármoles perdieron su brillo, y dije: aparte de desde el Olimpo, el Sol nunca pareció jamás tan grande" Antípado de Sidón.
Explicación:
mano es un largo