Respuestas
Respuesta:
Pasos para realizar una lectio divina
En el centro de la práctica de la lectio divina se encuentra una actitud receptiva y reflexiva de lo que Dios dice por medio de la palabra. Contempla cuatro partes: lectio, meditatio, oratio y contemplatio (lectura, meditación, oración y contemplación). Estas deben realizarse en silencio y contemplativamente.
Explicación:
Respuesta:
debes de aplicar los pasos de la lectio divina
Explicación:
paso 1 :Luego haces la lectura con una actitud de escucha. ¿Qué dice el texto? Consiste en Leer... muy despacio el
texto bíblico. Vuelve a leerlo, Lee también algún comentario que te ayude a conocer mejor el sentido del texto. Dale
tiempo al Señor y escucha el mensaje que Él quiere darte en esta Palabra.
PASO 2: Pasas a la meditación, que es necesaria para asimilar lo leído. Aquí es muy importante que uses la
memoria, la imaginación y el razonamiento Consiste en meditar... qué te dice la Palabra que has leído lentamente.
Una vez que hayas captado el sentido del texto, entonces puedes hacerte esta pregunta: ¿Qué me o nos dice Dios
en el texto?
PASO 3: Después continúa la oración. Aquí debes dejar que los pensamientos, sentimientos y afectos te ayuden a
dirigirte al Señor, tomando como punto de referencia algo de lo que leíste y meditaste.
¿Qué le digo o decimos a Dios? Orar, es responderle al Señor que nos habla primero, dando su mensaje en la
Palabra meditada. Tu actitud sea la de la Virgen María: Hágase en mí según tu Palabra.
PASO 4: Luego sigue la contemplación. ¿Cómo interiorizo o interiorizamos la Palabra de Dios? A esta llegarás como
en una culminación natural de tu oración. Es el momento de estar con Dios, de permanecer a su lado, de disfrutar
de su presencia. Contempla... quédate impresionado, fascinado, en silencio, en calma. Déjate animar por el ardor de
la Palabra, como quien recibe el calor del sol.
PASO 5: Por último, terminas con la acción haciendo un compromiso que brote de este encuentro con el Señor ¿A
qué me o nos comprometemos con Dios? De toda esta experiencia es bueno aterrizar en algo concreto que puedas
aplicar en tu vida práctica, para que así seas no solo “oidor”, sino sobre todo “hacedor” de la Palabra. Es el consejo
del apóstol Santiago: “Poned por obra la Palabra y no os contentéis solo con oírla, engañándoos a vosotros mismos.
Porque si alguno se contenta con oír la Palabra sin ponerla por obra, ese se parece al que contempla su imagen en
un espejo... En cambio, el que considera atentamente la Ley perfecta de la libertad y se mantiene firme, no como
oyente olvidadizo sino como cumplidor de ella, ése, practicándola, será feliz...” (St 1,22-25).
Si eres fiel a la oración con y desde la Palabra de Dios, tu vida irá cambiando. La Palabra te hará confrontar tus
criterios, valores, sentimientos, actitudes y conducta con lo que ella misma te vaya inspirando. Ama la Palabra,
estúdiala, déjala que moldee tu personalidad.
espero te ayude coronita uwu