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Respuesta:
Erase una vez un doctor llamado Arturo que iba todos los días al hospital para atender a los que tenían el nuevo coronavirus, un día cuando fue al hospital, atendió a un niño que se parecía mucho a él cuando era niño, y le hizo conversación hasta que se tuvo que ir, cuando llegó a su casa no podía respirar y su esposa se llegó a dar cuenta y le dijo: "Por qué no vamos al hospital?" y él le dijo: "Así nomas, solo es el cansancio" y su esposa insistía y entonces decidió ir al hospital, cuando llegaron al hospital, le dijeron lo que le pasaba y entonces los doctores le dijeron que tienen que operarlo de inmediato, y el estaba confundido, que cómo una falta de respiración podía ser algo grave, y no lo pensó más y decidió operarse. Después de ser operado, el no se lo podía creer, y desde ese momento cuando sintiera algo tomaba precaución y toda su familia también.
Moraleja: A veces algo leve puede ser grave si no le tomas precaución.
Recomendación: Cuando sientas algo, tomatelo enserio.