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LA HISTORIA REAL
La pizzería abrió antes del año 1987, probablemente en algún lugar de habla inglesa. En la pizzería hay cuatro robots animatrónicos (aunque Foxy está fuera de servicio) que por el día cantan como atracción para los niños. ... También dijeron que salía sangre y mocos de la cara de los robots.
Explicación:
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Así fue hasta que ocurrió otro problema en la pizzería, el Incidente de los Niños Desaparecidos. El 26 de junio de un año desconocido, un hombre se metió dentro de uno de los trajes híbridos para ganarse la confianza de cinco niños y llevarlos a una habitación escondida en el local. Sin embargo, las cámaras de seguridad identificaron al supuesto culpable (quien se presume era un hombre inocente) y le permitieron a la policía capturarlo a la mañana siguiente, los niños (o sus cuerpos) nunca fueron encontrados y se les declaró muertos.
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Aunque el supuesto culpable fue condenado, el incidente le quito mucha popularidad a Freddy Fazbear’s Pizza y esta batalló durante mucho tiempo para convencer a las familias de regresar al local. Tiempo después, algunos visitantes del lugar reportaron a la policía que había lo que parecía ser sangre y mucosidad en los ojos y boca de los animatrónicos, además de que estos emitían un horrible olor llegando a ser comparados con “cadáveres reanimados”. Ante esto, el departamento de salud amenazó con clausurar el lugar.
Tras esta continua lucha para seguir con el negocio, Freddy Fazbear’s Pizza anunció finalmente que cerraría sus puertas al final de ese año. Trataron de buscar a un posible comprador pero las compañías se mostraban indispuestas a tener alguna relación con la compañía. Semanas antes de cerrar, el chico del teléfono, guardia de seguridad nocturno del local, grabó algunas instrucciones sobre cómo sobrevivir a la jornada, pues él estaba en su última semana de trabajo. Desafortunadamente, en su penúltimo día, fue emboscado y presumiblemente asesinado por los animatrónicos.
Ante la muerte del Chico del Teléfono, la compañía contrató a un nuevo guardia, Mike Schmidt, con la tarea de encargarse de la seguridad del local durante la noche. Gracias a las cintas dejadas por el Chico del Teléfono, Mike logró sobrevivir durante toda la semana, incluso trabajando una sexta noche. Él regresó durante una séptima noche, pero fue despedido al final de esta por “Manipular a los animatrónicos, falta de profesionalismo y mal olor”. Algún tiempo después, la pizzería cerró.