Respuestas
Respuesta:
ayudan a las personas con la palabra
Explicación:
la enseñanza es que siempre debe ser constante y siempre estar de la mano de DIOS
Respuesta:
Sus padres iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre, y acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta. Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él. Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas. Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: “Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados”. Jesús les respondió: “¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?”. Ellos no entendieron lo que les decía. El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón. Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los los hombres.
El tiempo de Navidad nos ofrece todos los años la oportunidad de celebrar a la Sagrada Familia. Una fiesta hermosa que celebra también a toda familia humana, «sueño de Dios para su amada creación» (Papa Francisco).
Hoy se nos invita a contemplar el pasaje del Evangelio en el que Jesús, María y José se dirigen a Jerusalén con ocasión de la fiesta de la Pascua. En este rico episodio encontramos muchos elementos que iluminan nuestra propia vida y realidad familiar. De modo sencillo y breve intentaremos reseñar algunos de ellos. En primer lugar notemos que el Evangelio nos dice que José y María «iban todos los años a Jerusalén» y ese año lo hicieron llevando consigo a Jesús que ya tenía doce años. María y José son personas que valoran y siguen las costumbres y tradiciones de su pueblo. Observan la Ley, están enraizados en la historia y la vida del pueblo al que pertenecen y por sobre todo son personas religiosas (en el sentido más rico y auténtico del término). Eso no los hace ser cucufatos ni “enchapados a la antigua”. No se trata de eso. De lo que se trata es de aprender a valorar en todo lo que tienen de bueno las tradiciones del pueblo y la cultura a la que pertenecemos y en la que nuestra familia vive. La identidad, la historia, las costumbres son una riqueza que da solidez a la vida familiar antes que un lastre que nos ata al pasado. En ese marco, la vivencia de las tradiciones religiosas cobran una particular importancia, como lo hemos vivido por ejemplo en estos días de Navidad.
1. Nazaret es la escuela donde empieza a entenderse la vida de Jesús, es la escuela donde se inicia el conocimiento de su Evangelio.
2. Aprendemos a observar, a escuchar, a meditar, a penetrar en el sentido profundo y misterioso de esta sencilla, humilde y encantadora manifestación del Hijo de Dios entre los hombres.
3. Es aquí donde se nos revela el método que nos hará descubrir quién es Cristo.
4. Gracias a esta familia comprendemos la importancia que tiene el ambiente que rodeó su vida durante su estancia entre nosotros, y lo necesario que es el conocimiento de los lugares, los tiempos, las costumbres, el lenguaje, las prácticas religiosas, en una palabra, de todo aquello de lo que Jesús se sirvió para revelarse al mundo.
5. Aquí, en esta escuela, comprendemos la necesidad de una disciplina espiritual si queremos seguir las enseñanzas del Evangelio y ser discípulos de Cristo.
6. Su primera lección es el silencio. el recogimiento y la interioridad, enséñanos a estar siempre dispuestos a escuchar las buenas inspiraciones y la doctrina de los verdaderos maestros.
7. Nos enseña la necesidad y el valor de una conveniente formación, del estudio, de la meditación, de una vida interior intensa, de la oración personal que sólo Dios ve.
8. Nos enseña el significado de la familia, su comunión de amor, su sencilla y austera belleza, su carácter sagrado e inviolable, lo dulce e irreemplazable que es su pedagogía y lo fundamental e incomparable que es su función en el plano social.
Explicación:
espero que te sirva