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Había una vez, una gusanita llamada Sol, su nombre se debía a que ella, cada mañana cantaba con una hermosa voz, llenando de música y amor a todo la pradera, quiénes pasaban por su casa, y la oyensen cantar, iban mas felices que antes.
Un día mirando el horizonte, observo mariposas que llevaban su canto a todas partes y revoloteaban entre las flores de una hermosa manera y deseo ser una, porque pensó "—Sí, yo fue una mariposa, podría llevar mi canto a más allá de la pradera", suspiro triste al darse cuesta, que los gusanitos son de tierra y no de volar.
pero, nunca se rindió, trató con un pedazo de tela se la amarro a la cintura, subió un árbol y saltó, tantas veces lo hizo que no se dio cuenta que un pajarito le observaba divertido de las valientes hazañas de la guisanita, voló hacia ella y le preguntó. "— ¿Porque tratas de volar?" y ella ya cansada de tanto intentar, respondió. "— Quiero ser una mariposa para llevar mi canto más allá de la pradera". El pajarito rió a gorgojos, son una sonrisa le propuso una idea, despues de todo es su amiga y deseaba verla feliz, ella encantada aceptó.
Unos días después sin ser necesario, el ser una mariposa, Sol se subió al lomo emplumado del ave y voló por la pradera, entonando una hermosa melodía, después de todo logró lo que deseaba y era llevar su canto por todos lados, cada mañana vuela por la pradera gracias a su amigo el pajarito.
Espero que te sirva, ¡Suerte!