¿Qué aportes se puede dar a llegar a posibles soluciones si se presenta una situación incómoda o un problema familiar?
Respuestas
Respuesta:
No es fácil separar el enfado del
afecto, porque van juntos. Quizás
nos enfadamos más intensamente
con las personas a las que más
queremos. El problema es cuando
se nos olvida decirlo. ¿Has probado a abrazar a tu hijo cuando tiene
una rabieta? ¿O a tú pareja?
Es el afecto lo que te permite ir
más allá de la expresión de su
enfado, de sus emociones. ¿Qué
le debe estar pasando para ponerse así? Si entiendes esto, puedes
decir cosas como las siguientes:
Debes estar muy cansada/o. Lo
que estás haciendo parece muy
difícil. Sé que lo estás pasando
mal. ¿Puedes hacerlo? Sólo puedes si has sido capaz de ponerte
en el lugar del otro y de sentir
como él o ella siente. Si es así,
decirlo es lo de menos. Aunque a
veces también cuesta.
COLABORAR
A veces, las dificultades que vivimos en nuestra familia nos hacen
sentir que estamos “en un callejón
sin salida”, “en un pozo”, “en una
rueda sin fin”… Seguro que tienes
tu propia manera de decirlo. Imagínate por un momento que esa
situación es real, que de verdad
no parece haber salida, que estás
en un pozo o en un círculo sin fin.
Pero no estás solo. Te acompaña