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Respuesta:
Explicación:
estudio del comercio tradicional novohispano tal y como se practicó en las tiendas y los puestos de la Plaza Mayor de México durante los siglos xvi y xvii, permite configurar un esquema explicativo de conjunto de las prácticas comerciales más antiguas y de las relaciones sociales jerarquizadas que predominaban entre los comerciantes y los vendedores de la plaza, lazos y contactos sociales que daban coherencia al comercio urbano en la época de los virreyes. Por comercio tradicional entiendo todas aquellas prácticas e instituciones mercantiles propias de una sociedad del antiguo régimen, es decir, los mecanismos y los agentes de la circulación de productos en una economía preindustrial.
2Los documentos del Archivo Histórico de la Ciudad de México revelan que una serie de vínculos de corte estamentario entre los « cajoneros » o dueños de tienda, en la cúspide de la jerarquía de comerciantes, y los vendedores menudistas o « puesteros de la plaza », en el límite inferior del sistema mercantil virreinal, eran el combustible que ponía en movimiento a los mercados urbanos virreinales.
LAS TIENDAS Y LOS PUESTOS
3En los estudios históricos sobre la Ciudad de Mexico los trabajos que indagan en torno de los espacios comerciales de la Plaza Mayor y la evolución de sus mercados son escasos. En los textos de los cronistas coloniales y de los viajeros decimonónicos que mencionaron estos mercados, se destacó primordialmente la descripción de su colorido, la frescura de los bastimentos y la abundancia de mercaderías y « productos de la tierra » que allí se compraban y vendían. En un trabajo de divulgación, Salvador Novo1 dedicó buena parte de su ensayo al comercio de la Plaza Mayor ; ahí observó agudamente que el estudio de la fusión de costumbres comerciales, o sea, la mezcla de prácticas mercantiles españolas e indígenas, estaba por escribirse. Ahora con este trabajo se intenta, en parte, responder a aquella interesante observación mediante un esquema explicativo de la mezcla cultural que predominaba en los mercados tradicionales de la Plaza Mayor del México virreinal.
4Si hasta hoy se ha aceptado que durante la Colonia la Plaza Mayor estuvo ocupada por un gran mercado, aquí pretendo demostrar que sobre la superficie de la plaza se mantuvieron al menos tres mercados claramente diferenciados. Los mercados a los que me refiero son el de bastimentos o víveres, llamado en aquella época « puestos de indios » ; el mercado de manufacturas artesanales —nuevas y usadas— también llamado « el Baratillo » y el mercado de productos ultramarinos o « cajones de ropa » (luego Alcaicería y posteriormente Parián).
5Ahora bien, en este peculiar conjunto de tres mercados se relacionaban a su vez las funciones de las tiendas con las actividades de los puestos en estrecha dependencia. Aunque cada mercado dispuso de un paraje más o menos delimitado (las tiendas o « cajones de madera » junto al Portal de Mercaderes y el edificio del Ayuntamiento ; las « mesillas » del Baratillo en el centro de la plaza, y los « puestos de indios » junto a la Acequia Real y costado sur del palacio virreinal), los testimonios documentales revelan que una serie de nexos entre los diversos actores sociales eran los que integraban en un conjunto orgánico a los mercados de la Plaza Mayor. Sin embargo, no podemos afirmar que en cada mercado hubiese tiendas y puestos, pero sí podemos postular que en todos ellos el contacto entre los comerciantes de mayor y menor jerarquía, ya fuesen « cajoneros », « alaceneros », empleados dependientes, vendedores « al viento » o puesteros « arrimados », se regía por normas jerarquizantes similares.
6La combinación de las tiendas y los puestos tuvo