Question

Julio Cortázar
A un señor le cortor
ocos
Je su
or le cortaron la cabeza, pero como después estalló una huelga y no pudieron
este señor tuvo que seguir viviendo sin cabeza y arreglárselas blen o mal.
ente
ene
Onta
que
olez
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nes y
que
color
do notó que cuatro de los cinco sentidos se le habían ido con la cabeza. Dotado
amente de facto, pero lleno de buena voluntad, el señor se sentó en un banco de la
lavalle y tocaba las hojas de los árboles una por una, tratando de distinguirlas y
brorlas. Así, al cabo de vanos dias pudo tener la certeza de que había juntado sobre
rodillas una hoja de eucalipto, una de plátano, una de magnolla foscata y una pledrl-
ta verde.
cuando el señor advirtió que esto último era una pledra verde, pasó un par de días muy
perolelo. Piedra era correcto y posible, pero no verde. Para probar Imaginó que la piedra
ero rola, y en el mismo momento sintió como una profunda repulsión, un rechazo de esa
mentira flagrante, de una pledra rola absolutamente falsa, ya que la pledra era por com-
pleto verde y en forma de disco, muy dulce al tacto.
Sen-
a los
sin
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nos
Cuando se dio cuenta de que además la piedra era dulce, el señor pasó clerto tiempo
atacado de gran sorpresa. Después optó por la alegría, lo que siempre es preferible, pues
se veio que, a semejanza de ciertos Insectos que regeneran sus partes cortadas, era ca-
paz de sentir diversamente. Estimulado por el hecho abandonó el banco de la plaza y
bajó por la calle Libertad hasta la Avenlda de Mayo, donde como es sabido proliferan las
frituras originados en los restaurantes españoles. Enterado de este detalle que le restituía
un nuevo sentido, el señor se encamino vagamente hacia el este o hacia el oeste, pues
de eso no estaba seguro, y anduvo Infatigable, espe
rando de un momento a otro oír alguna cosa, ya que
Y TAMBIÉN: :?
el oído era lo único que le faltaba. En efecto, veía un
Entre las obras más conocldas
cielo pálido como de amanecer, tocaba sus proplas
de Cortázar estón Historias de
manos con dedos húmedos y uñas que se hincaban
Cronopios y Famos, Rayuela, en la piel, olía como a sudor y en la boca tenía gus-
El final del Juego, 62 modelo to a metal y a coñac. Sólo le faltaba oír y Justamente
para armar. El último round. La entonces oyó, y fue como un recuerdo, porque lo que
vuelta al día en 80 mundos, en
oía ero otra vez las palabras del capellán de la cár-
tre otros.
cel, palabras de consuelo y esperanza muy hermosas
en sí lástima que con cierto aire de usadas, de dichas
muchas veces, do gastados a fuerza de sonar y sonar.
Cortázar, Jullo Historias de Conoplos y Famas
con
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Prohibido
Crees que existe algún elemento fantástico en este relato?
5 Señala tres o cuatro frases en las que se presente el hur
uatro frases en las que se presente el humor irónico de Cortázar,
¿Cuál te parece que podría ser la intención de este relato?​

Answer 1

Respuesta:

qiuuuee

Explicación: