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Siempre compartimos el amor por lo hecho a mano. En un momento empezamos a tejer mucho juntas, cada una tenía su trabajo pero vendíamos lo que tejíamos porque nos encantaba y era una buena forma de tener un ingreso extra.
En 2013 decidimos dedicarnos de lleno a este proyecto porque Lau se jubiló como docente de Ed. Física y yo (Martina, su hija) no quería seguir trabajando en relación de dependencia como Lic. en Relaciones Públicas, así que pensamos por qué no darle forma a lo que veníamos haciendo como hobby y nos arriesgamos a que sea nuestra forma de vida e ingreso principal.
Comenzamos vendiendo productos y con ganas de enseñar a tejer, por lo que en 2014 el proyecto mutó al dictado de clases y fue la mejor decisión que pudimos haber tomado porque nos encanta enseñar. Creamos el curso “Crochet de cero” y luego fuimos sumando niveles para quienes querían seguir aprendiendo mes a mes. Hoy tenemos un programa de 10 niveles para el cursado regular y dictamos diferentes seminarios intensivos auspiciados por la marca de hilados “Cisne” que nos contactó en 2015 a través de nuestra Página de Facebook. También empezamos a tejer sus vidrieras cada temporada y dictar cursos en su Tienda, lo que nos abrió un nuevo campo de trabajo que no nos habíamos imaginado.
A medida que pasó el tiempo fuimos sumando otras “líneas de negocio”: la venta de productos para tejedoras en nuestro taller, luego armamos la Tienda online y el año pasado incorporamos profes invitadas de otras técnicas para poder brindar a nuestras alumnas más opciones de talleres.
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