Respuestas
1. Semillas
Una de las más causas frecuentes es que no estamos usando las semillas adecuadas. Necesitamos específicamente “semillas para germinar”, puesto que las semillas que utilizamos para comer habitualmente se han sometido a calor y han perdido parte de su capacidad de germinar, o toda. Entonces, cuando ponemos las semillas a germinar no prosperan y se pudren debido a la humedad y germinando quizás sólo algunas. Recomendamos el uso de semillas procedentes de agricultura ecológica y de buena calidad, libres de manipulaciones, de pesticidas y cualquier tipo de contaminantes.
Por ejemplo, no puedes germinar cualquier pipa de girasol, tienes que elegir semilla de girasol especial para germinar.
2. Métodos de germinación
Si no usamos el método adecuado las semillas no encuentran sus condiciones favorables. Es decir, no todas las semillas pueden germinar en tarros y algunas no van muy bien en platos:
Si germinamos semillas mucilaginosas, como rúcula, lino, albahaca, berro y mostaza, debemos utilizar un método que les permita estar extendidas, aireadas y húmedas, condiciones que proporcionan los platos de germinación. Las semillas están sobre una rejilla que les permite mantener la humedad (debajo de la rejilla hay agua) y no se amontonan, porque están bien extendidas. Es la forma ideal para germinar estas semillas, además del germinador eléctrico Easygreen. En este germinador las semillas están extendidas sobre bandejas y crecen perfectamente gracias a los riegos periódicos del germinador: riega y drena de forma continuada todo el día, ofreciendo a las semillas las condiciones perfectas. No obstante, estas semillas no se pueden germinar en los tarros de germinación, ya que el mucílago que generan al mojarse hace que se queden «apegotadas» entre ellas, de modo que se pudren.
Las demás semillas, las no mucilaginosas, germinan bien en todos los germinadores: tarros, platos, germinador eléctrico. Los tarros son más prácticos que los platos para estas semillas, ya que en el plato tenemos que extenderlas homogéneamente y mantener la humedad con más cuidado, ya que al estar expuestas en toda la superficie y no tener mucílago, se secan más fácilmente. Así que los germinadores de tarro son ideales para semillas de alfalfa, brócoli, trébol, rábano, fenogreco, girasol, etc.
3. Germinadores
Hay germinadores que fallan en su diseño. Por ejemplo, los que no permiten buen drenaje del agua, materiales o diseños que no permiten una buena limpieza, germinadores que no permiten la aireación adecuada de las semillas o germinadores eléctricos que reutilizan el agua ya usada. Busca germinadores de materiales limpios, fácilmente desmontables y si utilizan plásticos, que no contengan bisfenol A ni ftalatos.
4. Humedad
Posiblemente tenemos un buen germinador y buenas semillas, pero si se secan se pueden pudrir. También se pudren por exceso de humedad, frecuente en germinadores que no drenan bien. Pero si usas métodos con buen drenaje, como los tarros o platos de germinación con rejilla y tus brotes se están pudriendo, lo más seguro es que te hayas descuidado y no hayas regado las semillas con la frecuencia requerida.
5. Temperatura
Para que las semillas germinen bien necesitan una temperatura templada. Si la temperatura es fría las semillas no crecen o lo hacen muy despacio, si es muy cálida pueden proliferar hongos u otros microorganismos. La temperatura del interior de casa es muy adecuada para la germinación.
6. Limpieza
Los germinadores deben estar bien limpios en todos los rincones, ya que la germinación, al ser un medio húmedo, tibio y con residuos orgánicos es propicio para la proliferación bacteriana. Si los germinadores y bandejas se limpian bien tras cada uso, seguro que no tendremos problema alguno. Por esta razón uno de los criterios al elegir un germinador es que se pueda desmontar bien. Por ejemplo, en los tarros de germinación, la tapa separa el aro de la rejilla, o en los germinadores de plato también se separan ambos completamente.
7. Luz
Los germinados pueden crecer sin luz, pero en este caso crecerán blanquecinos, porque no han podido generar clorofila. Deben estar en un lugar luminoso, no con sol directo.
Con estas recomendaciones, conseguiréis hacer crecer en casa estos pequeños milagros: semillas generadoras de vida.
Espero ayude
Respuesta:
Los procesos de germinación, tanto si se hacen en casa como si se hacen industrialmente, deben estar muy bien controlados ya que las condiciones de humedad necesarias para hacer germinar legumbres o granos de cereales son también las que algunas bacterias potencialmente peligrosas aprovechan para crecer.
Explicación: