Respuestas
El ritmo cardíaco es la sucesión regular de sístoles y diástoles de la musculatura del corazón, la que en condiciones normales se contrae a razón de 60 a 901 veces por minuto. El ritmo es controlado por el nodo sinoauricular, una pequeña formación de tejido especializado que se localiza en la aurícula derecha y que de forma regular y espontánea produce impulsos eléctricos que se transmiten a las dos aurículas y, a través de otras formaciones especializadas –nódulo de Aschoff-Tawara y fascículo de His–, a los ventrículos; el resultado es la generación de las contracciones cardíacas a un ritmo regular. La disfunción o la alteración del tejido conductor ocasionan trastornos del ritmo cardíaco como extrasístoles, taquicardias o bradicardias.
Así ilustró William Harvey (1578-1657) la circulación venosa del antebrazo.
El estudio del ritmo cardíaco reconoce antecedentes milenarios. En 1628 William Harvey, en su descripción fundacional de la circulación sanguínea, hablaba del “pulso del corazón” y describía las fases de contracción y relajación ventriculares.
En el siglo XVIII Stephen Hales describió por primera vez los cambios cíclicos de la actividad cardíaca y la presión arterial.