Respuestas
El incremento de la producción de bienes primarios requería de un mayor número de trabajadores. En la producción ganadera, que hasta ese momento había sido la más importante, se ocupada a pocos trabajadores (un solo peón con pocas herramientas podía controlar la reproducción, mantenimiento y crecimiento de numerosa cantidad de ganado). La producción agrícola, en cambio, necesitaba mucha mano de obra debido a la diversidad de tareas que incluía: las tierras para sembrar debían prepararse en una época determinada del año, plantar las semillas, cuidar las plantas y cosechar los granos también en un corto plazo de tiempo.
Frente a la escasez de población en las zonas rurales se buscó, desde el gobierno, atraer a gran cantidad de inmigrantes para el trabajo agrícola. Así, entre 1870 y 1914, aproximadamente 6 millones de extranjeros llegaron al país. No todos se quedaron, pero más del %50 de los que ingresaron se radicaron definitivamente. La mayoría provenía de Italia y España, aunque también hubo rusos, sirios, eslavos, franceses, portugueses, etc.
Los diferentes gobiernos favorecieron la llegada de trabajadores inmigrantes en las zonas que aún estaban ocupadas por indígenas o en las tierras públicas. Así los primeros inmigrantes se establecieron en Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, y recibieron tierras y subsidios, transformandosé en colonos agrícolas.
En la provincia de Buenos Aires, la situación fue diferente: alli los grandes estacieros evitaron la subdivisión de las tierras y la instalación de colonias agrícolas. Sólo los primeros que llegaron pudieron acceder a la propiedad de la tierra, sobre todo porque, hacia fines del siglo XIX, la casi totalidad de las tierras cultivables pertenecian ya a grandes propietarios, y únicamente quedaba la posibilidad de trabajar en ellas con peones o alquilándolas. Hacia 1895, alrededor del %8 de la población rural inmigrante era propietaria de tierras.
(✿◡‿◡)