Respuestas
Respuesta:
El ser humano es libre y es capaz de decidir entre hacer el bien o no hacerlo. Además, la lucha entre teoría y práctica también se produce en el corazón humano. No siempre saber qué es lo correcto es motivo suficiente para hacerlo, como bien muestra el hecho de las excusas que puede ponerse una persona a sí misma para no hacer lo correcto por orgullo, vanidad, soberbia o cualquier otra razón.
Explicación:
En primer lugar, hacer el bien es un hábito constructivo para tener una vida feliz.
La práctica del bien es tan gratificante que incluso es un remedio para prevenir la depresión, el estrés y la ansiedad.
Las relaciones personales son mucho más saludables y fluyen mejor desde la bondad del corazón marcado por los buenos deseos y las acciones bondadosas.
El bien funda la empatía, la solidaridad y la autoestima.
Existen personas que cuando tienen algún tipo de remordimiento de conciencia o de preocupación no pueden conciliar el sueño por la noche. Hacer el bien te ayuda a tener la paz interior suficiente para descansar cada noche.
Hacer el bien mejora el estado de ánimo, aumenta los niveles de ilusión y alegría.
Aprende a vivir el presente gracias a la práctica del bien que te conecta con este instante