Respuestas
Repuesta:
A nivel mundial existe una gran preocupación por asegurar alimentos en cantidad suficiente y calidad aceptable para la población como un derecho humano para mejorar la calidad de vida, brindar los nutrientes necesarios para un buen desarrollo y desempeño físico e intelectual (FAO, 2013). En esta lucha, México se ha unido a través de la "Cruzada contra el Hambre". Los objetivos es alcanzar una dieta balanceada que garantice una alimentación y nutrición adecuada de los individuos en condición de extrema pobreza o con carencia alimentaria severa; es decir, un México sin hambre. A pesar de los múltiples esfuerzos realizados a nivel mundial para disminuir la hambruna, ésta se ha incrementado a nivel mundial (FAO, 2013). En México diversas instituciones de gobierno Federal y organizaciones están comprometidas para conseguir una igualdad social en materia alimentaria.
Actualmente existe una pérdida de cultura alimentaria y una baja educación sobre una alimentación nutritiva y más natural, lo que ha resultado en la proliferación y consumo de comidas poco nutritivas "comida chatarra". No es gratuito entonces que México se ubique en el segundo lugar entre los países con problemas crónicos de obesidad, la cual se ha incrementado de manera exponencial en los últimos 20 años (González et al., 2010). El desdeño de las raíces y cultura alimentaria ha hecho que se releguen cultivos nativos tradicionales y parcialmente la base alimentaria basada en el maíz y sus derivados, por harinas de trigo, refrescos y productos industrializados que usan otros ingredientes, adicionado sabores artificiales y azucares como ingrediente esencial del producto.
La frase: ¡dime que comes y te diré quién eres! nos lleva relacionar la alimentación de cada pueblo, ya sea, por sus ingredientes, origen, nivel de transformación o por sus platillos, lo cual tiene profundas raíces en su historia destacando manifestaciones de género, raza y clase. Este arraigo de los alimentos y su significado, ya sea mediante la danza, los ritos, costumbres religiosas, ofrendas, festividades, se ha ido perdiendo o modificando gradualmente por la adopción de nuevos hábitos alimentarios o por la sustitución o la adición de otros. Todo ello, por las exigencias de los consumidores y el mercado que han trasformado la necesidades básicas de alimentación en gusto o deseos y no en una necesidad de consumo de alimentos saludables, particularmente si se considera el estatus social.
Explicación:
Respuesta:2. CARACTERÍSTICAS CULTURALES DE LAS COMUNIDADES PESQUERAS
EN PEQUEÑA ESCALA
En esta sección se examinan las características culturales de las comunidades pesqueras
en pequeña escala, especialmente las que son particularmente pertinentes para la ordenación
pesquera. En muchos casos, se puede incrementar la eficacia de la ordenación pesquera
basándose en estas características, mientras que, si no se tienen en cuenta, podrá fracasar la
ordenación.
2.1 Sociedad, comunidad y cultura
Sociedad
Para la mayoría de los antropólogos el término «social» consiste en lo que definió
Townsley en su informe, «Social Issues in Fisheries» (1998: 7):
…el término «social» puede definirse como lo relacionado con la interacción de los
seres humanos entre sí, como individuos y como grupos.
Por consiguiente, una sociedad consiste en una agrupación de individuos o grupos que
interactúan entre sí de forma más o menos continua y entre los que se hallan establecidas
pautas de interacción. Los miembros de una sociedad pueden pertenecer o no a la misma
cultura.
Comunidad
Hablando en general, una comunidad es un grupo social de cualquier tamaño, cuyos
miembros residen en una localidad específica, interactúan entre sí de forma continua y
comparten un sentimiento de identidad, intereses, valores, instituciones gubernamentales y
patrimonio cultural e histórico. Para formar una comunidad no es necesario que todos los
miembros residan en una localidad específica todo el tiempo, ni que todos interactúen con
todos los demás de forma continua.
Cultura
La cultura es una invención humana que los seres humanos revisan y reinventan
constantemente. Su finalidad es satisfacer distintas necesidades humanas, incluida la de
encontrar respuestas a preguntas que el ser humano es capaz de formular, desde las más
prácticas y concretas hasta las más filosóficas y cósmicas.
Según esta definición, la cultura implica mucho más que la mera «cultura elevada», es
decir, mucho más que las artes y humanidades, música, literatura, artes figurativas o cualidades
sociales cultivadas. Se refiere más bien en términos más amplios a los conocimientos
compartidos de una determinada población, incluidos los relativos a su idioma, historia,
mitología, creencias religiosas, visión del mundo, valores, pautas de comportamiento, medios
de subsistencia predominantes y modos consuetudinarios de organización social, económica,
política y religiosa. Gran parte de estos conocimientos consisten en símbolos importantes,
como las convenciones del lenguaje de una cultura, así como en otros conocimientos, como los
relativos a artículos materiales y a la forma en que se obtienen o hacen y se utilizan. Además,
si una cultura es conocimiento compartido que se acumula para ayudar a satisfacer necesidades
humanas y responder a determinadas preguntas, puede conceptualizarse también como un proyecto ideal de la gente sobre la forma de vivir y comportarse (Keesing 1981: 68-69 y 144).
Sin embargo, por mucho que sugiera cómo deben vivir y comportarse los miembros, en manera
alguna determina estas cosas. Es más, la cultura es más un producto de los conocimientos,
creencias y comportamientos humanos que viceversa.
Explicación: