Respuestas
Respuesta:
Explicación:
Los virus “necesitan de huéspedes vivos (humanos, animales o plantas) para poder multiplicarse y sobrevivir, ya que carecen de mecanismos propios”, señalan María Dolores Fernández, Bárbara Lara del Río, Yanira Pereira y Mari Carmen Magro, del Grupo de Enfermedades Infecciosas e Inmunología de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria.
Por su parte, las bacterias son organismos procariotas, es decir, que no tienen núcleo verdadero. “Muchas de ellas suelen localizarse en ciertas partes del cuerpo humano, llamándose flora saprofita, que comprende diferentes tipos de microorganismos según el lugar donde se encuentren”, tal y como explica María Tomas, del Servicio de Microbiología del Hospital La Coruña y vocal de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc). Las condiciones medioambientales, “como la dieta, las condiciones sanitarias, la polución del aire y los hábitos higiénicos, influyen en el desarrollo de las especies que constituyen la flora saprófita de un individuo”.
Es importante señalar que “las bacterias no siempre causan enfermedades y que muchas veces protegen al organismo contra otras infecciones causadas por otros microorganismos”,
Respuesta:
Diferencias entre un virus o una bacteria
En nuestro planeta y desde el comienzo de la vida, siempre han existido los virus y las bacterias. Pueden habitar en casi todo tipo de ecosistemas, ya que sus características permiten que se desarrollen y se adapten a cualquier ambiente, incluyendo nuestro propio cuerpo, provocando posibles daños. Al margen de estas similitudes, este tipo de organismos no tiene nada más en común.
El hecho de conocer las características de cada uno, nos puede ayudar a entender mejor sus efectos en nuestro cuerpo, así también en como cuidarnos para evitar posibles contagios.
Las infecciones por virus o bacterias forman parte de la vida del ser humano, descubre qué son y cómo podemos combatirlas.
Por lo que se refiere a las bacterias su tamaño y estructura están íntimamente ligados, ya que en la mayoría de los casos, tienen un diametro aproximado de entre 0,6 y 1 micrómetro (µm).
Estos seres vivos unicelulares cuentan con una estructura compuesta por: el citoplasma, los ribosomas y el genoma bacteriano, lo que justifica que su tamaño sea notablemente mayor que los virus, los cuales únicamente están compuestos por su genoma recubierto por una envoltura proteínica llamada cápside vírica.
Teniendo en cuenta los aspectos de su tamaño y estructura, influyen directamente en la manera en como se reproducen en nuestro cuerpo. Mientras las bacterias se pueden multiplicar por sí solas a través de conceptos como la bipartición (de una bacteria se forman dos hijas). Los virus, al no poder multiplicarse por si mismos, necesitan de un organismo vivo para desarrollarse, al mismo tiempo que va degradando células sanas.
¿Cómo afectan los virus y las bacterias en nuestra salud?
Estos pequeños organismos pueden introducirse en nuestro cuerpo a través de la boca, por una herida en la piel o por una picadura de insecto. Una vez dentro, si no contamos con las defensas adecuadas, comienzan a multiplicarse alterando nuestra salud, ya que se aprovechan de los recursos de nuestro cuerpo en beneficio de su propia existencia y la manera más clara de saber si hemos sido infectados es a través de la fiebre, apareciendo en un periodo relativamente breve.
Infección bacteriana
Las bacterias son microorganismos que contiene una sola célula, y la mayoría de ellas no provocan daño alguno, algunas de ellas incluso pueden ayudar a combatir ciertas infecciones.
Ciertas bacterias son beneficiosas para el proceso de digestión, otras suministran vitaminas al cuerpo, destruyen células malignas e, incluso, muchas sirven para preparar alimentos, como el yogur y el kéfir.
En cambio, cuando algunos de estos pequeños seres vivos invaden nuestro cuerpo y se reproducen de forma incontrolada es cuando provocan alteraciones en nuestra salud.
Infección por virus
Los virus son gérmenes que atacan fácilmente el organismo cuando el sistema inmune se encuentra débil, se aprovechan de esta oportunidad e invaden las células sanas.
La importancia de consultar con tu farmaceútic@ ante posibles infecciones
Definir si hemos sido infectados por una bacteria o un virus es una decisión que no se toma a la ligera y que además solo podrá diagnosticarlo nuestro profesional sanitario, por lo tanto, debemos contar con una orientación médica o a través de tu farmacéutic@ de confianza, para saber qué medicamentos y tratamientos debemos seguir para eliminar dicha infección.
Debemos tener en cuenta que si la infección se debe a una bacteria es posible que sea necesario tomar antibiótico. Es muy importante seguir las indicaciones del médico al pie de la letra y no suspender el tratamiento que se nos ha prescrito, aunque notemos mejoría, ya que de lo contrario la función del antibiótico que es atacar la bacteria no se logrará; de hecho, la enfermedad podría regresar con más fuerza.
Si por otro lado el profesional sanitario diagnosticara que la infección ha sido por un virus, podría indicar combatir los síntomas provocados por el virus. Un ejemplo de ello es cuando tenemos gripe o resfriado, podemos tomar algún tipo de antigripal con el asesoramiento del profesional de farmacia, y así podremos sentirnos mejor contrarrestando los síntomas de este contagio.
Recuerda seguir nuestro blog, en él descubrirás más consejos, información y recomendaciones que te ayudarán a mantener tu salud en activo.
es pero que te sirva
Explicación:
En nuestro planeta y desde el comienzo de la vida, siempre han existido los virus y las bacterias. Pueden habitar en casi todo tipo de ecosistemas, ya que sus características permiten que se desarrollen y se adapten a cualquier ambiente, incluyendo nuestro propio cuerpo, provocando posibles daños. Al margen de estas similitudes, este tipo de organismos no tiene nada más en común.