• Asignatura: Historia
  • Autor: florencia1576
  • hace 8 años

La ventana tapiada!

1¿Quién cuenta la historia? Subrayen o transcriban las partes del cuento en las que el narrador señala cómo conoce esta historia.
2.¿Qué tipo de cuento es: de ciencia ficción, fantástico, de terror? Expliquen por qué.
3.¿Por qué creen que el cuento se llama así?
4.¿Cómo se describe a Murlock? Elijan dos citas textuales.
5.Cuenten con palabras propias qué sucede al final. ¿Qué descubrimos? Contesten y justifiquen con citas textuales.

Me ayudan por favor?

Respuestas

Respuesta dada por: morenogomezamuel
2

Respuesta:

1. ambrose bierce 2. terror 3.En 1830, a solo unas pocas millas de donde hoy se levanta la gran ciudad de Cincinatti, se extendía un inmenso e impenetrable bosque. La región entera fue poblada por gente de la frontera, incansables almas que, tan pronto como construyeron hogares habitables fuera de la naturaleza salvaje y algún grado de prosperidad que hoy llamaríamos indigencia, impelidos por algún misterioso impulso de su naturaleza, abandonaron todo y se dirigieron hacía el oeste lejano para encontrar nuevos peligros y privaciones en un esfuerzo por lograr de nuevo las exiguas comodidades a las que habían renunciado voluntariamente. Muchos de ellos habían dejado ya esa región de los antiguos asentamientos, pero entre aquellos que permanecieron hubo uno que había sido de los primeros en llegar. Él vivía solo en una cabaña de troncos rodeada por todas partes por el bosque, de cuya lobreguez y silencio pareció ser parte, ya que nadie jamás le vio sonreír o decir una palabra innecesaria. Sus simples necesidades fueron suplidas por la venta o el trueque de pieles de animales salvajes del río, pero no por cosas que él hizo sobre la tierra, que si hubiera sido necesario, podría haber reclamado como propias por derecho. Hubo evidencias de "mejoras", unos pocos acres de terreno a un lado de la casa en el que se habían talado algunos de sus árboles; los deteriorados tocones cubiertos a medias por los nuevos brotes que nacían a pesar de la destrucción producida por el hacha. El entusiasmo del hombre por la agricultura había aparentemente ardido con una lánguida llama, expirando en penitenciales cenizas.  

La pequeña cabaña, con su chimenea de troncos, su techo de tejas arqueadas, atravesadas por maderos y sellados con barro, tenía una sola puerta y, opuesta a la misma, una sola ventana, que estaba tapiada. Nadie podía recordar un tiempo en que no lo estuviera, y nadie nunca supo el porqué; ciertamente no por el desagrado del ocupante hacia la luz y el aire. En aquellas raras ocasiones en que un cazador había pasado por aquel solitario lugar, el recluso comúnmente era visto tomando sol en la puerta, si es que el cielo le proveía con sus rayos. Yo creo que unas pocas personas quedan con vida que conocen el secreto de esta ventana, y soy uno de ellos, como ustedes podrán verlo.

El nombre del hombre se decía que era Murlock. Aparentaba setenta años, pero realmente tenía unos cincuenta. Algo que no eran los años había influido en su envejecimiento. Su pelo y su larga barba eran blancas, y sus ojos, grises, como sin lustre, hundidos; su rostro excepcionalmente mostraba arrugas que parecían formar parte de dos sistemas que se cruzaban. Su figura era alta y parca, y tenía los hombros un poco encorvados, como si estuviera cargando algo. Yo nunca lo vi, sino que supe todo esto a través del relato del abuelo, quien me contó la historia cuando era niño; él lo había conocido cuando vivía cerca de allí, en aquellos años.

Un día Murlock fue encontrado en su cabaña, muerto. No era el momento ni el lugar para jueces de instrucción y periódicos, y supongo que todos asumieron que había muerto por causas naturales ya que, de no ser así, me lo habrían dicho y debería recordarlo. Sólo se que con lo que probablemente fuera un sentido de idoneidad, el cuerpo fue enterrado cerca de la cabaña, junto a la tumba de su esposa, quien le había precedido por tantos años que la tradición local casi no recordaba su existencia. Esto finaliza el último capítulo de esta historia real, exceptuando el hecho de que muchos años después, con un parecido espíritu intrépido, yo entré en ese lugar y me acerqué lo suficiente a la cabaña en ruinas como para lanzar una piedra sobomparta! De su afecto y felicidad hay evid de unos benditos recuerdos podría haber encadenado un espíritu aventurero a un lugar como ese?

Un día Murlock regresó de una cacería en un lugar distante del bosque y encjerció también la tarea de atenderla y curarla, pero al tercer día entró en coma y falleció, aparentemente sin jamás regresar a su sano juicio.

Por lo que yo sé de una naturaleza como la de él, podemos aventurar algunos detalles del perfil dibujado por mi abuelo. Cuando se convenció que ella estaba muerta, Murlock tuvo aún sentido como para recordar que la muerte debe ser seguida por el entierro. En preparativos para su sacra lab podían concebirlo. No sabía lo que era un golpe bajo; este conocimiento vendría inmoviliza todo. Vamos a concebir que Murlock se vio afectado de esta

Preguntas similares