Respuestas
Respuesta:
Sama : incio
Ritano: desenlace
Explicación:
Espero que te ayude
La parábola de Jesucristo del Buen Samaritano fue motivada por una pregunta de un abogado:
Y he aquí, un abogado se levantó para ponerlo a prueba, diciendo: “Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna? (Lucas 10:25)
Jesús le preguntó qué estaba escrito en la ley, y el hombre respondió: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo”. (Lucas 10:27)
Presionando aún más, el abogado le preguntó a Jesús: “¿Quién es mi prójimo?
En forma de parábola, Jesús habló de un hombre que descendía de Jerusalén a Jericó. Los ladrones lo atacaron, le quitaron sus pertenencias y ropa, lo golpearon y lo dejaron medio muerto.
Un sacerdote bajó por la calle, vio al herido y lo pasó al otro lado. Un levita que pasaba por allí hizo lo mismo.
Un samaritano, de una raza odiada por los judíos, vio al hombre herido y tuvo compasión de él. Vertió aceite y vino sobre sus heridas, las ató y luego puso al hombre sobre su burro. El samaritano lo llevó a una posada y lo cuidó.
A la mañana siguiente, el samaritano le dio dos denarios al posadero para que lo cuidara y le prometió que le pagaría en el camino de regreso por cualquier otro gasto.
Jesús le preguntó al abogado cuál de los tres hombres había sido vecino. El abogado respondió que el hombre que mostró misericordia era un vecino.
Jesús le dijo: “Ve y haz lo mismo”. (Lucas 10:37)