Respuestas
Respuesta:
Las intoxicaciones alimentarias más comunes son producidas por las bacterias y las enterotoxinas que estas producen. Sin ser la única fuente de contaminación alimentaria, sí son las que más fácilmente pueden infectar los alimentos y se reproducen de forma rápida y prolífica.
Es por ello por lo que se debe tener especial cuidado con ellas a la hora de manipular alimentos, ya que pueden contaminar los alimentos en cualquier parte del proceso, iniciándose un proceso de proliferación que puede dar lugar a la inadecuación de estos para el consumo humano.
Las bacterias son muy pequeñas e invisibles al ojo humano, salvo cuando ya se convierten en colonias y hace inaceptable el consumo de los alimentos contaminados. No obstante, la presencia de bacterias en la alimentación no es en sí mismo un problema e incluso, en ocasiones, es beneficioso. Los problemas aparecen cuando su crecimiento es desproporcionado y nuestro organismo es incapaz de gestionar de una forma normal estas poblaciones. En este punto, debe entrar en juego nuestro aparato inmunológico habiéndose producido un cuadro de enfermedad.