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El pasado reciente de lo renovable
Aunque históricamente España siempre ha sido mencionada como un referente en la carrera de las renovables, hoy en día hay unos cuantos deberes pendientes.
Entre 2013 y 2015 Europa experimentó un salto definitivo, con espectaculares crecimientos de la energía solar y de la eólica. Aunque España estaba bien posicionada antes de 2013, su inmovilismo en ese periodo (0,07% de crecimiento en eólica y 0,3% en solar) pasa ahora factura.
En 2016 el Acuerdo de París de las Naciones Unidas permitió que se hablase claro sobre el tema, con cifras rotundas: en 2020 los países miembros de la Unión Europea tendrían que haber reducido un 20% sus emisiones a la atmósfera y llegar al 20% de uso de las energías renovables.
¿Seremos capaces de cumplir estos objetivos? Actualmente nos movemos en torno al 17,3% en renovables, pero el 2020 está ya a las puertas.
El fin del carbón es el principio
La energía proveniente del carbón es una de las más contaminantes. España ha asumido el compromiso de dejar de utilizar carbón (tanto minas como centrales) para 2050, sustituyendo toda esta energía por fuentes renovables.
Siguiendo este rumbo hacia el futuro, Endesa ha puesto punto y final al carbón como fuente de energía. La compañía ha cerrado las centrales de Andorra (Teruel) y Compostilla (León) para centrarse en la producción de energía renovable. Para superar este desafío se invertirán más de mil millones de euros.
Estas centrales no desaparecen sino que se transformarán de manera radical. El carbón se irá y su lugar lo ocupará energía limpia. Solo en la central de Andorra se planea alcanzar los 1.000 megavatios de energía fotovoltaica.
"Superado el 17% de presencia de renovables, España debe acelerar para alcanzar el 20% en 2020.