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Respuesta:
Los bosques, los suelos forestales y sus interacciones cumplen funciones clave que contribuyen a la seguridad alimentaria y a un medio ambiente sano
1. Cambio climático: lo que hacen los bosques y los suelos forestales
Las emisiones de carbono son un importante factor que contribuye al cambio climático. Los bosques del mundo, entre sus muchas funciones, actúan como un importante depósito de carbono. Los bosques capturan 650 000 millones de toneladas de carbono, o casi un tercio del total de los ecosistemas terrestres. Los suelos forestales también guardan un volumen de carbono igual al de la biomasa forestal mundial, estos es, alrededor del 45 por ciento cada uno. Otro 10 por ciento se encuentra en la madera muerta y la hojarasca de los bosques. En total, los bosques almacenan tanto carbono como la atmósfera.
2. La gestión sostenible de los suelos requiere una gestión sostenible de los bosques, incluida la restauración
El planeta necesita una gestión sostenible de los bosques para luchar contra la erosión de los suelos y asegurar su conservación.
Las raíces de los árboles estabilizan las crestas de las montañas, las colinas y las pendientes de montañas y proporcionan a los suelos el apoyo mecánico estructural necesario para impedir movimientos superficiales de tierra: los desprendimientos de tierra son muy inusuales en zonas con una elevada cubierta forestal.
Las prácticas de gestión de suelo adecuadas, incluyendo medidas para introducir o mantener la cubierta forestal e suelos con tendencia a la erosión o escorrentías, ayudará a controlar o reducir el riesgo de erosión de los suelos y los corrimientos de tierras. La restauración de los bosques en zonas áridas es clave para la protección de los suelos.
3. Los principales ecosistemas se benefician de los bosques y suelos: agua limpia y ordenación de cuencas hidrográficas
Al reducir la erosión de los suelos y el riesgo de desprendimientos de tierra y avalanchas, la gestión sostenible de los bosques contribuye considerablemente a los sistemas, proporcionando y manteniendo los suministros de agua limpia del planeta y garantizando un ciclo hídrico equilibrado.
Además, los bosques son un componente fundamental de la ordenación de las cuencas hidrográficas, un enfoque integrado de aprovechamiento de los recursos naturales de una zona geográfica atravesada por un curso de agua. La ordenación de cuencas hidrográficas es una forma muy racional de proteger y rehabilitar zonas propensas a la degradación y erosión de los suelos en las tierras altas. Las características de los bosques y los suelos figuran entre los parámetros clave evaluados en la planificación de la gestión de cuencas hidrográficas. Además, las medidas destinadas a restaurar y mejorar la fertilidad de los suelos, por ejemplo mediante la reforestación, aportan muchos beneficios y, por consiguiente, son parte integral de todo plan de ordenación de cuencas hidrográficas.