Que relación existía entre el antiguo régimen y la revolución científica???
Respuestas
Respuesta:
BANCa que me fije algo y te digo
Respuesta:
Explicación:
Actualmente nos encontramos en un momento oportuno para considerar el camino recorrido recientemente por los historiadores interesados en Hispanoamérica que estudian el Estado en el siglo XIX. Una triple coyuntura nos invita a ello: historiográfica, política, y jurídica y cultural.
En primer lugar, una coyuntura historiográfica: durante los quince últimos años,se ha asistido a la publicación de numerosas obras sobre lo que se llamaba anteriormente el ‘siglo olvidado’ de la historiografía latinoamericanista. Este nuevo interés llevó a los historiadores a cuestionar la antigua interpretación, según la cual la Independencia y sus ideales políticos habían sido traicionados por los caudillos. Esta interpretación nacida a finales del siglo XIX para legitimar el nuevo orden político terminó por engendrar la idea de un fracaso histórico del liberalismo en la América hispánica. Este fracaso se evidenciaba en el predominio del personalismo político, de naturaleza esencialmente rural y militar, y de las formas de violencia. Al contrario, las investigaciones recientes han puesto en evidencia el peso de la legalidad liberal en el interior de los nuevos espacios políticos.
Esta coyuntura es igualmente política, porque si los países hispanoamericanos viven con una intensidad creciente los fenómenos de crisis del Estado-nación, parecen haber tomado al mismo tiempo y con decisión el camino de la democracia. Los graves disturbios económicos que golpearon las políticas liberales de numerosos países latinoamericanos durante estos últimos años han demandado un nuevo modelo de regulación social, que se manifiesta en el resultado de ciertas consultas electorales y en los movimientos sociales . Los procesos de integración regional, reactivados durante los años noventa, se encuentran ahora frente a dos tendencias opuestas: de un lado, el temor de una transferencia de soberanía a organismos supranacionales y, de otro, la amenaza de verse sometidos a la influencia de los Estados Unidos2 . Finalmente, los movimientos indígenas, cada vez mejor organizados tanto desde el punto de vista nacional como internacional, demandan con insistencia creciente la formación de Estados plurinacionales o multicomunitarios, lo que forzosamente cuestionaría el principio de la unicidad de la soberanía3 . A pesar de los graves problemas económicos y sociales que minan el propio concepto de democracia, existe, no obstante, una fuerte continuidad y un amplio consenso alrededor de las instituciones democráticas.