Respuestas
Dejemos claro que lo que se delega son objetivos, tareas y, en especial, los poderes y recursos necesarios para cumplir la misión. La responsabilidad no se delega, se comparte, pues la persona que delega es y seguirá siendo responsable de los resultados de su gente. Elaboremos.
Hay tres motivos básicos por los que alguien no hace lo que le pedimos: porque no sabe, porque no puede o porque no quiere.
Si no sabe, fue responsabilidad del líder haber escogido a alguien que supiera o, en todo caso, es su responsabilidad facilitarle el conocimiento necesario para cumplir la tarea.
Si no puede, la situación comienza siendo similar: el líder debió escoger a alguien que sí pudiera, o asegurarse de llevarlo al nivel de capacidad requerida.
Finalmente, está quien no quiere hacer lo pedido. Aquí hay dos posibilidades: no hemos motivado lo suficiente a nuestro subalterno o nunca va a querer hacerlo. En este segundo caso debemos evaluar si estamos pidiendo algo demasiado impopular y no podemos delegarlo tan fácilmente
Concluimos entonces que todo resultado —bueno o no tan bueno— de lo que delegamos es siempre responsabilidad nuestra.
Respuesta:
Son tareas y recursos para las personas