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Causas
Para acceder al poder, los caudillos se rebelaban aliándose con militares, deponían al gobernante actual, disolvían el Congreso y se auto proclamaban presidentes provisionales. Después de un corto plazo se elegía un nuevo congreso y se convocaba a elecciones presidenciales. En las elecciones salía elegido el caudillo que había presidido anteriormente la revolución y deposición del antiguo gobernante o diputados.
Los principales partidarios de los caudillos, aparte de sus hombres de armas de confianza, fueron los miembros de las clases -enriquecidas. Así, estos aseguraban un flujo de dinero para el Estado del caudillo de turno y este se comprometía a darles beneficios.
El caudillismo se desarrolló principalmente en México pero no completamente ya que sufrió ciertos detalles a partir de su desarrollo que no fueron siempre positivos (donde hubo una gran cantidad de presidentes militares en 50 años); en Chile con el gobierno de José Miguel Carrera a comienzos de la república; en Perú, donde hubo tres grandes «periodos de militarismo»: a los inicios de la república, durante la reconstrucción nacional después de la guerra con Chile, y tras el oncenio de Leguía; en Argentina con el gobierno de Juan Manuel de Rosas; en Colombia con el gobierno de Pedro Alcántara Herrán que promovió a la vez la constitución de 1843; y también en Bolivia, Paraguay, Ecuador y Venezuela.
Algunos de los caudillos de mayor influencia fueron: José Gervasio Artigas en Uruguay (la zona que correspondió a la Unión de los Pueblos Libres); Juan Manuel de Rosas en la Confederación Argentina; José Gaspar Rodríguez de Francia en Paraguay; Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos, Vicente Guerrero, Antonio López de Santa Anna, Emiliano Zapata y Francisco Villa (José Doroteo Arango Arámbula) en México; José Antonio Páez, Antonio Guzmán Blanco y José Tadeo Monagas en Venezuela; Getulio Vargas en Brasil, Francisco Franco en España; y Salazar en Portugal.
Política caudillista
Los caudillistas latinoamericanos se formaron a partir de experimentar la desigualdad que estaba ocurriendo en el momento de que los españoles llegaron al Nuevo Mundo imponiendo sus reglas de conquista, explotación, evangelización y colonialismo.
Los caudillos expresaron intereses regionales combinados con sus ambiciones personales. Agustín Gamarra, por ejemplo, representó los intereses del sur andino, especialmente del Cuzco, mientras que Andrés de Santa Cruz, los de Bolivia y Arequipa. Para tener una mejor comunicación en un país mal comunicado establecieron alianzas con hacendados.
En la actualidad la presencia de caudillos en la política de algunos países latinoamericanos se da a través de los partidos políticos populistas, donde el líder político o presidente del partido actúa como «agente mesiánico», quien es visto como único líder natural, quien tiene el derecho de regir las riendas de un partido así como el único capacitado para gobernar el país y salvarlo, mas no permitiendo que otros agentes o líderes asciendan a la palestra, generándose así disputas internas, inclusive con violencia por lograr tener el poder de mando, es por ello que se concibe a la política como una actividad pública y violenta, dado que los que se afilian a un partido político entran con la firme idea de lograr ser un caudillo en potencia en un futuro más cercano , para lo cual sabe que debe enfrentase a otros caudillos en potencia para el logro de su fin, que significa liderar y ser dirigente distrital, provincial, regional o nacional.
En Venezuela estuvieron José Antonio Páez, Antonio Guzmán Blanco, Juan Crisóstomo Falcón, José Tadeo Monagas, Cipriano Castro, y Juan Vicente Gómez. Eran una posición de estado cuasi Feudal. El caudillismo venezolano fue una manera de organizar la sociedad y de restablecer la estructura de poder durante el siglo XIX al no poder centralizar esa estructura de poder. Los caudillos fueron los que mantuvieron cierto orden de convivencia dentro de una sociedad dispersa y disgregada. Pero los caudillos no tenían un proyecto social transformador; eran como figuras pasajeras dentro de ese proceso histórico en casi todo el mundo.