Respuestas
Respuesta:
Pese a ocupar el 26 por ciento del territorio nacional y ser la principal arteria fluvial del país, hoy el río Magdalena atraviesa por una situación socio-ambiental lamentable. Los altos niveles de contaminación, la explotación sistemática de sus recursos, la deforestación, la ganadería extensiva y el cambio climático, son tan solo algunas de las problemáticas que se han conjugado en las últimas décadas y que representan un peligro latente para el ecosistema y sus habitantes.
Las poblaciones que se encuentran en sus riberas han esperado largos años la llegada de un Estado que sea eficaz y diligente a la hora de brindar soluciones. Tal vez uno de los retos más grandes que tiene Colombia para llegar a una paz estable y duradera es el de construir capacidades estatales a lo largo del territorio nacional, especialmente en zonas y poblaciones históricamente olvidadas.
Y es que las consecuencias sociales ante la crisis ambiental del río son contundentes. El Magdalena representa el sustento de aproximadamente 35.000 familias de pescadores. Para ellos el río es un símbolo de vida. Estas comunidades tienen una conexión intrínseca con éste al extraer de él la pesca y el agua dulce para sus actividades diarias. También les permite trasportarse por la región y comercializar sus productos. Sin embargo este sustento cada día es más limitado. La contaminación y el secamiento de los espejos de agua y ciénagas a causa de la sedimentación de los caños comunicantes ha hecho que la actividad pesquera haya disminuido en un 50% en las últimas 3 décadas. Esto se traduce en una vulneración al derecho del mínimo vital de los pescadores, pues de la actividad pesquera sustraen la mayor parte de sus ingresos y es además un componente crucial para la seguridad alimentaria de sus familias.
Explicación:
Es decir que este río tiene una deuda con el gobierno o algo así