Explicaron acerca de la reproducción de las gallinas y como era el mantenimiento... POR FAVOR RAPIDO Y URGENTE
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Respuesta:
Lo primero que debemos tener en cuenta debe ser, más que la raza, el estado de salud de los ejemplares que vayas a adquirir. Hay una serie de trucos, que a continuación te vamos a mostrar, para comprobar el estado general de salud de una gallina o pollo:
Fíjate en si está activa. Una gallina que muestra actividad es una gallina sana.
La postura es un indicador de salud. Una postura decaída o torcida nos indicará mal estado.
Los ojos deben ser vivos y vistosos.
No debe tener ningún resto de mocos en las narinas (nariz de las gallinas, en la parte superior del pico).
La cresta debe de presentar un color llamativo y vivo. Por ejemplo, una cresta morada podría indicar problemas circulatorios.
Examina el plumaje, que es otro buen indicador de salud. A simple vista se observa si una gallina o pollo tiene un plumaje correcto o no.
Una vez centrada la atención en estos factores, deberás escoger la raza. La elección de la raza es algo secundario, teniendo cada una de ellas características diferentes en cuanto a la puesta de huevos (cantidad y tamaño), carácter, aspecto... Normalmente se aconseja elegir una raza que nos guste, que llame nuestra atención y, por descontado, que cubra nuestras espectativas. De todas formas, si deseas consejos básicos para la elección de una raza para empezar, te recomendamos que leas el artículo Gallinas...¿Por dónde empezar?, escrito en nuestra revista.
Segundo paso: ¿Dónde pongo mis gallinas?
Bueno, la respuesta es bien sencilla: en un gallinero. Pero es conveniente puntualizar ciertos aspectos en cuanto a los gallineros. En general, todos coinciden en ciertas características esenciales que deben cumplir para cubrir las necesidades de sus habitantes, como son:
Ser de un tamaño y de una forma apropiados para el número de aves que queramos tener.
Estar hechos de materiales impermeables.
Presentar una ventilación conveniente.
Estar provistos de una puertecilla
Deben presentar ponederos y perchas.
Obligatoriamente deben disponer de un "parque", dado que las gallinas, para poner huevos, necesitan un mínimo de 14 horas de luz al día.
Estas serían las codiciones generales que debe cumplir un buen gallinero, pero debemos profundizar un poco más en la cuestión del tamaño y de la ventilación. En cuanto al tamaño, es conveniente planificarse bien y calcular primero el número de gallinas que queremos mantener, pues el espacio es un factor capital que, si falta, puede causar gran estrés a nuestras gallinas. En general, cuanto más espacio mejor, pues esto también les permitirá moverse a sus anchas y, de este modo, ejercitar sus músculos y mejorar su salud general, lo que también se traducirá en una mejor calidad en los huevos que pongan. Si hablamos de ventilación, es preciso apuntar que se trata de un factor determinante, pues un gallinero que esté bien aireado y que reciba buena luz, será un ambiente saludable y grato para nuestras gallinas. Pasar por alto este factor nos puede costar caro, pues un ambiente sin ventilación puede provocar incluso que las aves contraigan afecciones respiratorias graves.