Respuestas
Respuesta:
El proyecto de mitigación, encaminado a reducir “las muertes
y la pobreza causadas por desastres”, se puso en marcha en
30 municipios de los departamentos de La Paz, San Vicente,
La Libertad y Cuscatlán.
■ Uno de sus objetivos era mejorar la capacidad de respuesta
a desastres de los comités de emergencia a nivel nacional,
departamental y municipal. Para ello se incorporaron
planes de comunicación y control y se consolidaron los
sistemas de alerta temprana. 30 municipios desarrollaron
planes de emergencia y firmaron acuerdos con filiales
locales de la Cruz Roja. Se dotaron de equipamiento sus
centros de operaciones de emergencia y el Centro Nacional
de Operaciones de Emergencia.
■ A fin de fortalecer la capacidad de preparación de la
población local y de colaborar con ella en la mitigación del
impacto de los desastres, se elaboraron planes de mitigación
y de uso de la tierra e informes técnicos sobre inundaciones para los 30 municipios. Además, se establecieron comités locales para que dirigieran los centros de operaciones
de emergencia y la obtención de fondos. En ello participó
el Gobierno, en quien recae la responsabilidad principal.
■ Se impartió formación en materia de preparación para
desastres y mitigación de desastres a maestros de 90 escuelas
en comunidades de alto riesgo, y se elaboraron 101 planes
para desastres centrados en la gestión de desastres y
la reducción del riesgo. En este aspecto del programa
de mitigación, la Cruz Roja de El Salvador colaboró
estrechamente con el Ministerio de Educación
Respuesta .
Uno de sus objetivos era mejorar la capacidad de respuesta
a desastres de los comités de emergencia a nivel nacional,
departamental y municipal. Para ello se incorporaron
planes de comunicación y control y se consolidaron los
sistemas de alerta temprana. 30 municipios desarrollaron
planes de emergencia y firmaron acuerdos con filiales
locales de la Cruz Roja. Se dotaron de equipamiento sus
centros de operaciones de emergencia y el Centro Nacional
de Operaciones de Emergencia.
Para reducir el riesgo en las comunidades vulnerables se
diseñaron y ejecutaron proyectos no estructurales de mitigación a pequeña escala, en lugar de costosas intervenciones estructurales.