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Respuesta:
No obstante, tiene otros efectos en el organismo que pueden pasar factura a corto y medio plazo. Una de las primeras órdenes que se envía al cerebro es la de modificar la función de las glándulas suprarrenales a través de dos hormonas: el cortisol y la adrenalina.
Explicación paso a paso:
Respuesta:
El cortisol Es una hormona que tiene como objetivo aumentar el nivel de azúcar en sangre y suplir el déficit de glucocorticoides. Se almacena en la corteza de la glándula suprarrenal y se libera cuando el cerebro nota bajos niveles de glucocorticoides o de azúcares en sangre.
Además de producirse en situaciones de estrés, también se produce cuando existe una gran actividad física o una mala alimentación.
Cuando tu organismo incrementa los niveles de cortisol es porque intenta movilizar las reservas energéticas. En este momento, la glucosa se incorpora al torrente sanguíneo y se aumenta la concentración y la actividad cerebral. Al aumentar la concentración, la toma de decisiones se realiza de forma más rápida.
Cuando una persona está constantemente bajo los efectos de esta hormona, puede padecer estrés crónico.
Al aumentar los niveles de cortisol es cierto que se destruyen los tejidos. Esto hace que tu organismo pueda consumir la glucosa y los aminoácidos que componen los músculos.
Los tejidos se destruyen cuando los niveles de cortisol aumentan. Si estos niveles perduran en el tiempo, se producirá un constante estrés. Ciertos cambios que tienen una relación directa con el deterioro del metabolismo o simplemente estarás más irritable.
Esta hormona puedes detectarla a través de un análisis de sangre, orina o saliva.
En cuanto a la alimentación, para controlar los niveles de cortisol es recomendable consumir vegetales verdes, linaza molida, nueces o frutas cítricas. Disminuir el consumo de cafeína también afecta a los niveles de esta hormona. Cuando se duerme de forma profunda y relajada sus niveles disminuyen.
Hay que consumir una cantidad de agua suficiente para mantenerse bien hidratado. Además, consumir un vaso de agua antes de dormir y nada más despertar ayuda a mantener bajo mínimos los niveles de cortisol.
Es muy importante realizar ejercicio físico de forma regular.