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Causas de la revolución mexicana
Para continuar con esta lección sobre las causas y consecuencias de la revolución mexicana debemos hablar sobre los antecedentes y sobre las razones que dieron inicio a este evento tan importante para la historia de México. Las causas de la revolución mexicana fueron las siguientes:
La gran desigualdad causada en México debido a una política económica y política que beneficiaba en gran medida a las clases altas en contra de las clases medias.
El gobierno de Porfirio Díaz el cual prometió en varias ocasiones dejar el cargo de presidente pero mantuvo su puesto cerca de 30 años.
La preferencia en el capital extranjero frente al nacional, causando que los estadounidenses y europeos tuvieran una enorme importancia económica en la región, teniendo como consecuencia que algunos de los elementos más importantes del país mexicano fueran propiedad de personas que ni residían en la región.
Los campesinos estaban muy empobrecidos, trabajando para grandes latifundios que en muchos casos estaban en manos extranjeras o de grandes políticos mexicanos.
La economía era básicamente agrícola, trabajando el 90% de la población en el medio rural, causando que los problemas medioambientales pudieran dejar sin comer a casi todo el país.
La situación de los obreros era horrible, con jornadas laborales de hasta 12 horas, con la prohibición de hacer huelgas y sin ningún tipo de ley laboral que defendiera sus derechos.
Existía una gran corrupción en el estado mexicano, tanto por los acuerdos con extranjeros como por los intereses generados para la familia y amigos de Porfirio Díaz.
La llegada de nuevas corrientes filosóficas hicieron que el pueblo mexicano abriera sus ojos frente a la situación de país y buscará un nuevo modelo
Consecuencias de la revolución mexicana
Las revoluciones son grandes y bruscos cambios en un país, por lo que es común que se causen grandes consecuencias en muchos apartados del estado. Algunas de las mayores consecuencias de la revolución mexicana son las siguientes:
La primera consecuencia de la revolución mexicana fue la caída del dictador mexicano Porfirio Díaz, causando el nacimiento de la democracia y llevando a México a un sistema totalmente nuevo. Aunque es cierto que el estado americano tardaría algunos años en encontrar la mejor forma de gobernar el país de forma democrática.
La llegada de la democracia al panorama mexicano trajo consigo la creación de una constitución, que entre sus características contaba con un voto universal, la prohibición de las prácticas esclavistas, y una división de poderes. No era una constitución demasiado revolucionaria, pero añadía elementos clave para la evolución de México.
Una de las causas de la revolución fue la falta de leyes que protegieran a los obreros, por lo que el nuevo gobierno no tardó en redactar una ley laboral. La nueva ley permitía la huelga y convertía la jornada laboral en una de 8 horas con días libres y vacaciones.
El poder que las figuras religiosas habían llegado a tener en México hizo que tras la revolución se buscará una libertad de culto, pudiendo cualquier mexicano creer en la religión que quisiera sin ningún tipo de represalia. Esto también hizo que algunos sacerdotes perdieran sus tierras que pasaron a manos de los campesinos.
Se aumentó la libertad de expresión, lo que permitía mayor difusión de las ideas que habían causado la revolución mexicana y daba un mayor valor de libertad a México.
Las nuevas reformas agrarias devolvieron las tierras a los que las trabajaban, pasando estas de manos extranjeras a manos nacionales y aumentado el capital de las clases bajas.
El petróleo, que hasta ese momento había sido explotado por manos extranjeras y amistades de los políticos mexicanos, volvió al nuevo gobierno mexicano y sirvió para una nueva prosperidad económica.
La revolución había terminado con las líneas de ferrocarril así que el gobierno tuvo que hacer unas nuevas, aunque esta vez estaban en manos mexicanas.