Respuestas
Respuesta:
La discapacidad es parte de la condición humana. Casi todas las personas tendrán una discapacidad
temporal o permanente en algún momento de sus vidas, y los que sobrevivan y lleguen a la vejez
experimentarán cada vez más dificultades de funcionamiento. La mayoría de los grupos familiares tienen
algún integrante discapacitado, y muchas personas que no lo son asumen la responsabilidad de apoyar y
cuidar a sus parientes y amigos con discapacidad
En cada época se ha enfrentado la cuestión moral y política de encontrar la mejor forma de incluir y apoyar
a las personas con discapacidad. Este problema se agudizará a medida que cambien las características
demográficas de las sociedades y aumente la cantidad de personas que llegan a la vejez.
Las respuestas a la discapacidad se han modificado desde la década de 1970, motivadas principalmente por
la propia organización de las personas con discapacidad y la creciente tendencia a considerar la
discapacidad como una cuestión de derechos humanos.
Históricamente se había tratado a las personas con discapacidad con soluciones que las segregaban, como
las instituciones residenciales y escuelas especiales. Pero, en la actualidad, la política ha cambiado y se ha
optado por la inclusión en la comunidad y en la educación, y las soluciones orientadas al componente
médico han dado lugar a enfoques más interactivos que reconocen que la discapacidad en las personas se
origina tanto en los factores ambientales como en el cuerpo.
Las iniciativas nacionales e internacionales, como las Normas Uniformes sobre la Igualdad de
Oportunidades para las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, han incorporado los derechos
humanos de las personas con discapacidad, lo cual culminó con la aprobación de la Convención sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) en el 2006.
El ambiente en que vive una persona tiene una enorme repercusión sobre la experiencia y el grado de la
discapacidad. Los ambientes inaccesibles crean discapacidad al generar barreras que impiden la
participación y la inclusión. A continuación se citan algunos ejemplos de la posible repercusión negativa del
ambiente:
Una persona sorda que carece de un intérprete de lengua de señas;
Una persona que utiliza silla de ruedas en un edificio que carece de un retrete o ascensor accesible;
Una persona ciega que utiliza una computadora que carece de software para lectura de pantalla.
La salud también se ve afectada por los factores ambientales, como agua potable y saneamiento, nutrición,
pobreza, condiciones laborales, clima o acceso a la atención médica.
Adultos mayores
El envejecimiento de la población mundial ejerce una influencia muy importante en las tendencias de la
discapacidad. En este caso, la relación es directa: el riesgo de discapacidad es más alto a una edad más
avanzada, y las poblaciones nacionales están envejeciendo a un ritmo sin precedentes.
Las tasas de discapacidad más elevadas en los adultos mayores reflejan una acumulación de riesgos de
salud a lo largo de la vida: enfermedades, lesiones y enfermedades crónicas. La prevalencia de la
discapacidad en las personas de 45 años o más en los países de ingreso bajo es más alta que en los países de
ingreso alto, y es más elevada en las mujeres que en los hombres.
Niños
Las estimaciones de la prevalencia de niños con discapacidad varían considerablemente según la definición
y la medida de discapacidad. Según los resultados del estudio Carga Mundial de Morbilidad, hay 93 millones
(5,1%) de niños de 0 a 14 años que experimentan una «discapacidad moderada o grave», de los cuales 13
millones (0,7%) sufren dificultades graves. De acuerdo con las estimaciones de un estudio de UNICEF de
2005, el número de niños menores de 18 años con discapacidad ascendía a 150 millones.