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El término "utopía" para describir un mundo perfecto se le debe a Tomás Moro. En 1518, Moro escribió una novela en la cual retrataba una sociedad nueva y fantástica, libre de problemas. Ubicó esta sociedad aparentemente perfecta en una isla y le dio el nombre de "Utopía". Desde entonces, "utopía" se ha convertido en un término que significa algo maravilloso pero irrealizable.
Pero, ¿sabía usted que utopía significa literalmente "ningún lugar?" El griego ou significa "no" y topos significa "lugar". Tomás Moro, desde luego, sabía que el lugar del cual escribía era solo imaginario. En efecto "no hay lugar" en la Tierra donde los seres humanos vivan todos en armonía, con paz verdadera, sin preocupaciones, tensiones ni penas. Lo que vemos, dondequiera que miremos, son problemas: crímenes, hambre, enfermedades, guerra, corrupción.
Realmente, la utopía no existe en la Tierra. ¿Por qué razón? ¿Acaso porque nos falta instrucción? Jeremy Bentham y Santiago Mill, filósofos británicos del siglo 18, pensaban que "dada la educación universal, todos los problemas sociales serios estarían resueltos para el final del siglo". ¿Se habían resuelto todos los problemas sociales hacia 1800? ¡Claro que no!
En el siglo 19, el filósofo ruso Mikhail Bakunin rechazó la idea de la ley divina. "La primera rebelión es contra la tiranía suprema de la teología, fantasma de Dios. Mientras tengamos un amo en el Cielo, seremos esclavos en la Tierra" (Pleasures of Philosophy [Placeres de la filosofía] Will Durant, pág. 279). Bakunin veía un mundo donde, gracias a la educación, la necesidad de Dios y del Estado quedaría relegada al pasado. "Bakunin… predijo que la educación se extendería tan rápidamente que para 1900 el Estado sería innecesario y los hombres obedecerían únicamente las leyes de la naturaleza" (ibídem).
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no habria leyes y orden en el mundo lo cual se originaria un caos mundial las personas en el mundo harian lo que se le diera la gana sin respetar a nadies no habria armonia ni una sociedad perfecta y justa